Bolsonaro se negó a declarar en la investigación por un supuesto intento de golpe de Estado
El expresidente de Brasil había anticipado hace poco que iba a guardar silencio en la audiencia.
El expresidente se negó a declarar. Foto archivo.
Jair Bolsonaro, el expresidente de Brasil guardó silencio ante la audiencia que lo investiga sobre la preparación de un intento de Estado en 2022 para impedir la asunción del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
El líder opositor ultraderechista había anticipado en recientes declaraciones que no iba a declarar, mientras que otras 23 personas, entre ellas militares y exministros, fueron interrogados en forma paralela en varios puntos del país como parte de la investigación.
“No declaró porque esta es una causa semisecreta”, se quejó el abogado de Bolsonaro, Paulo Cunha Bueno, al explicar la negativa del dirigente del Partido Liberal en la causa en la que se investigan videos, documentos y reuniones en las que participó supuestamente para crear un plan para alterar el resultado electoral de los comicios de 2022.
“El presidente Bolsonaro nunca ha simpatizado con el movimiento golpista. Que quede claro”, dijo el abogado a periodistas en la puerta de la Policía Federal.
La investigación está ordenada por el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, que a inicios de mes le confiscó el pasaporte a Bolsonaro, quien convocó para el domingo a una manifestación en la Avenida Paulista, en San Pablo, para pedir que le respeten las garantías constitucionales.
Este interrogatorio forma parte de la operación Tempus Veritatis, lanzada por la Policía Federal en febrero.
Según las investigaciones, Bolsonaro y sus aliados se organizaron para intentar un golpe de Estado y mantenerlo en el poder, impidiendo que el Lula asumiera el cargo.
El caso en gran parte está basado en la declaración del exedecán Mauro Cid, asesor personal de Bolsonaro, que fue detenido y aceptó colaborar con la justicia.
Bolsonaro aparece en una reunión de gabinete filmada pidiendo a ministros que habría que anticiparse a las elecciones y denunciar fraude para evitar la victoria de Lula, con varias líneas de acción desde el Poder Ejecutivo.
El exmandatario está inhabilitado hasta 2030 de participar en una elección, luego de haber sido condenado por haber utilizado la estructura del Estado para denunciar con datos falsos y ante embajadores extranjeros un supuesto fraude en su contra en el sistema electrónico de votación.
El acto de Bolsonaro del domingo está financiado por el pastor Silas Malafaia, uno de sus principales aliados dentro del movimiento evangelista de extrema derecha.
Con información de Télam
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