Municipal de Senillosa denunció que sufre violencia laboral por acusar a su ex de abuso infantil

La trabajadora asegura que su ex es amigo de uno de sus compañeros y primo de la directora de Recursos Humanos, por lo que la corrieron de su puesto laboral.

Una trabajadora municipal de Senillosa aseguró que está sufriendo graves represalias laborales. Son derivadas de una denuncia contra su expareja por abuso sexual a una de sus hijas pequeñas. Explicó que decidió hacer pública su situación porque fue separada de su puesto. Esto ocurrió luego de denunciar maltrato por parte de un compañero, a quien ya había señalado por hacer cobros indebidos y que es amigo de su ex. A este complejo panorama se le suma que, según la mujer, la directora de Recursos Humanos (RRHH) es prima del denunciado por abuso.

La municipal contó que hace cinco años trabaja como administrativa en la radio municipal, pero este año pasó a ser agente publicitaria y encargarse de la cuenta de Facebook. Los comerciantes a quienes debía cobrarles le reclamaron que uno de sus compañeros les exigía pagos indebidos y ella denunció la situación.

Además, hace dos meses denunció a su expareja por abuso sexual contra una de sus hijas y ambas situaciones terminaron entrelazándose. Relató que su compañero comenzó a sacar al aire de la radio a su ex, resaltando que era una buena persona, y la maltrató. También, que los fines de semana lo llevaba a su programa independiente, a pesar de que no está permitido por los protocolos sanitarios.

La mujer le avisó a la directora de RRHH lo que pasaba, pero como no se tomaron acciones, hace 20 días y junto a su jefe, se presentó una denuncia, contó. Sin embargo, tampoco pasó nada, por lo que llamó a la línea de atención por situaciones de violencia, 144, y le recomendaron que acuda al Juzgado de Paz. En este organismo se expidió una resolución que le prohíbe a su compañero de la radio ejercer violencia de cualquier tipo y por cualquier medio contra ella y su familia.


Una nueva pesadilla


La trabajadora indicó, en nota con LU5, que presentó por nota todo lo actuado a la intendenta Patricia Fernández, y que se abrió un sumario administrativo. Como respuesta, la directora de RRHH le solicitó que se someta a una junta de revisión psicológica y psiquiátrica.

Además, la mujer detalló que la sumariante le pidió que asista a una audiencia de mediación con su compañero de trabajo. Ante este panorama y sin la posibilidad de pagar un abogado, pidió ayuda al Sindicato de Trabajadores Municipales de Senillosa (Sitramuse), quienes le indicaron que no se realizan estas instancias cuando media la violencia de género.

La mujer pidió que la convoquen por nota escrita, pero recibió una citación que no señalaba los motivos, por lo que no acudió para resguardarse. En cambio, solicitó ampliar su denuncia porque la sumariante registró que tenían diferencias laborales en lugar de especificar la denuncia por los cobros indebidos a los comerciantes, pero se lo negaron y le dijeron que lo solicite por nota a la directora de RRH.

La situación empeoró el viernes a la noche, manifestó la municipal, cuando la sumariante junto a otras personas se presentaron en su casa para notificarle que no podía ir a trabajar a la radio porque asistiría su compañero denunciado por maltrato. «La situación era rara porque estaban en la puerta de mi casa, relatándome lo que iba a pasar» recordó. Cuando terminaron, ella se negó a firmar, pero el grupo se quedó afuera de la vivienda. La mujer les pidió que se vayan porque asustaban a uno de sus hijos y le respondieron que se quedarían porque la vereda es pública. Finalmente se marcharon cuando la trabajadora comenzó a tomarles fotos.

El lunes, la mujer contó que fue a trabajar y también su compañero denunciado. El jefe le pidió a este último que se retire: «al mediodía recibí una notificación que me sacaban».

Desde el Municipio informaron que no podían hablar del tema porque está abierto el sumario. Mientras este proceso continúa, también lo hace la denuncia por abuso. La mujer informó que desde la fiscalía de delitos sexuales le pidieron que se acerque al hospital para hacer una primera entrevista y que ahora esperan turno para el psicólogo forense.


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