Alquileres en Bariloche: otra iniciativa para buscar soluciones al problema

Ingresó un nuevo proyecto en el Concejo Deliberante que incorpora una zonificación y exenciones tributarias.

Luego de fracasar en un primer intento, el Concejo municipal de Bariloche evaluará una vez más un proyecto para intervenir en el mercado de alquileres a fin de aliviar la situación de quienes deben pagar sumas siderales o bien no encuentran vivienda por la presión de las locaciones turísticas.

La concejal Julieta Wallace dejó pasar los 180 días obligatorios luego del rechazo de su primer proyecto y decidió insistir con otro de alcance mayor, que además e establecer incentivos fiscales para los propietarios que alquilen con contratos permanentes propone “zonificar” la ciudad y limitar las zonas donde se permitan el alquiler temporario.

Wallace también retocó su proyecto original en relación a crear un “consejo local de alquiler de viviendas”, en el que confluyeran representantes del Estado, de las inmobiliarias, propietarios e inquilinos para generar “propuestas de políticas públicas sobre el tema”.

La concejal desistió de es instrumento, que desapareció en la nueva iniciativa, porque si bien declaró que su bloque es defensor de los “consejos participativos”, el gobierno del intendente Gennuso “los vació por completo, no los hace funcionar” y crear uno nuevo con este tema “solo serviría para desgastar a los inquilinos”.

En relación con los incentivos fiscales la propuesta consiste en conceder exenciones de tasas por diez años prorrogables, para quienes ofrezcan casas y departamentos en alquiler permanente y exhorta al municipio a “generar convenios con provincia y con Nación para ampliar este régimen”.

Ese beneficio fue el que bloqueó la aprobación del primer proyecto a fines del año pasado, porque el bloque oficialista le bajó el pulgar. El concejal Carlos Sánchez (JSRN) dijo aquella vez que no había una cálculo económico de cuánto representaban para el fisco esas exenciones tributarias y también puso en duda su efectividad.

Wallace decidió volver sobre el tema porque esperaron seis meses para ver qué ocurría después del rechazo “porque el oficialismo había dicho que iba a tomar algún tipo de medida” para atender la situación de los inquilinos. “Pero no hicieron nada, solo un par de reuniones para la foto”, acusó la concejal.

También el referente del movimiento de “inquilinos autoconvocados”, Emiliano Guenin, dijo semanas atrás que la escasez de alquileres es cada vez más grave, que sin participación del Estado no habrá soluciones y que hasta ahora “los políticos dijeron entender el problema, pero no hubo soluciones, ni siquiera parciales”.

El nuevo proyecto de Wallace propone también fijar precios de referencia, imponer penalidades más severas para las locaciones temporarias sin habilitación y crear un fondo municipal para alquileres sociales, que se sostendría con un 40% del impuesto a los inmuebles libres de mejora. A valores de hoy, ese recurso podría garantizar unos 150 millones de pesos al año.

En otra de las cláusulas que podría generar nuevas polémicas encomienda al Consejo de Planificación Municipal “la elaboración en un plazo máximo de 90 días de una propuesta de zonificación de habilitaciones de alojamientos turísticos”.

Prevé tres categorías, las zonas turísticas, donde el alquiler podría “prosperar sin restricciones”; una zona “saturada”, donde el alquiler es deseable que prospere sin superar el 15% del parque habitacional total disponible”; y una tercera definida como “zona de exclusión”, donde se prohibiría el alquiler turístico “debido a que desincentiva el alquiler de vivienda permanente para la población residente”.

Wallace dijo que medidas de ese tipo “son las que están tomando las ciudades turísticas de Europa”, para afrontar el mismo problema. Defendió el criterio de que los organismos de planeamiento urbano deben regular en qué zonas la ciudad quiere promover el alquiler turístico y en cuáles no.

La concejal señala que en Bariloche alrededor del 30% de los hogares dependen de viviendas de alquiler. En los fundamentos del proyecto cita un estudio según el cual la oferta de alquiler turístico aumentó en Bariloche un 220% entre octubre de 2021 y febrero de 2023.

Refiere también que “la profundización del proceso de inquilinación en nuestro país amerita debatir alternativas para generar políticas públicas de acceso a la vivienda” a precios acordes y “condiciones dignas”.


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