Juntas vecinales y gremios preparan recurso judicial por la crisis del transporte en Bariloche

El amparo colectivo tiene como objetivo forzar el “cumplimiento pleno del contrato” que firmó la empresa con el municipio hace siete años y que vence en 2027.

Luego de varias denuncias públicas por la situación del transporte urbano que encontraron magra respuesta, un grupo de juntas vecinales trabaja en la elaboración de un amparo colectivo con el gremio Uthgra, al que también se sumaría la CTA.

Así lo anticipó el presidente de la junta vecinal de Valle de los Ñires, Carlos Ortiz, quien hace un mes encabezó ya una presentación ante el municipio junto a otros dirigentes barriales de la Pampa de Buenuleo para quejarse por la mala calidad del servicio de la empresa Mi Bus. Hablaron aquella vez de frecuencias que no se cumplen, pasajeros que quedan en las paradas, colectivos en mal estado y “un deterioro que se acentúa cada día más”.

Iniciaron luego contactos con otras juntas vecinales del oeste y también del este para continuar con las acciones conjuntas. Ortiz ya había advertido que aquella presentación, en la que demandaban respuestas urgentes, era también una forma de “agotar la vía administrativa” antes de recurrir a la Justicia.

Ahora están en plena gestación de un recurso de amparo, que proyectan llevar a Tribunales la próxima semana. El objetivo sería forzar el “cumplimiento pleno del contrato” que firmó la empresa con el municipio hace siete años y que vence en 2027.

Una de las preocupaciones tiene que ver con los efectos que pueden tener sobre el transporte urbano las próximas elecciones, ya que hay candidatos que hablan de romper el vínculo con Mi Bus.

Ortiz habló de incluir en el amparo una medida cautelar “para evitar que la empresa se vaya y se lleve todas las unidades”, lo cual provocaría un problema aún mayor que el actual para el municipio y la desaparición lisa y llana del transporte hasta que se encuentre una alternativa.

El dirigente dijo que hoy la empresa prestadora no tiene más de 50 unidades en servicio en Bariloche y por contrato sólo está obligada, en caso de incumplimiento, a garantizar la cesión el 5% del parque móvil.

La cautelar, sin embargo, no contaría con el consenso de todos los actores. El asesor del gremio Uthgra Ovidio Zúñiga confirmó que la asesoría letrada de esa organización trabaja en el texto del recurso judicial, pero él no es partidario de promover una cautelar sino de exigir “que normalicen el servicio”, ya que cualquier otra salida sería más traumática.

Citó como antecedente un amparo que ya promovió la Uthgra en 2019 para que se mantenga el servicio nocturno en la línea a Llao Llao.

Zúñiga señaló que hoy “la zona más caliente es el sur de la ciudad”, donde las líneas incumplen las frecuencias y “la gente lo sufre todos días”. Dijo que los colectivos “son pocos y viejos” y que la empresa no cuenta con las 75 unidades que comprometió en un principio.

También las Juntas Vecinales habían hecho mención a esa falencia y apuntarán a lograr, por vía judicial, que se garanticen las frecuencias comprometidas en la última modificación, con intervalos no mayores a 30 minutos en todas las líneas.

Ortiz dijo que el temor cada vez más instalado es “que la empresa rescinda el contrato y se vaya”. Una señal que les parece inquietante es que “cada vez tiene menos colectivos que trabajan” y refirió que algunos los está desmantelando para usar los repuestos en los que sí funcionan. Observó que si bien el intendente Gennuso dijo que antes de fin de mes llegarían 15 unidades nuevas, “no está claro qué mejoras van a implementar” en recorridos y frecuencias.


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