Neuquén, dueño del clásico

ROCA (AR).- Cuando terminó la primera parte entre Roca RC y Neuquén RC en la cancha de Stefenelli, las voces que se escuchaban fuera del campo coincidían en algo: clásicos son clásicos, no importan las realidades de uno y otro. Roca ganaba 3-0, el partido era muy cerrado y nada hacía presagiar lo que vendría después. Para desazón de la gente local, la segunda parte de la historia se escribió sólo con letras ‘azules’. Neuquén modificó varios aspectos de su juego y sobre el final, encontró los espacios para redondear un inapelable 33-9 con bonus incluido. Con dientes apretados y mucha marca. Así se jugó todo el primer tiempo. A las características en que estaba instalado el juego, se le sumó el fuerte viento cruzado que dificultó al principio, la tarea de los pateadores de ambos equipos. En este panorama, Roca llevó las de ganar. Con los tres cuartos neuquinos atenazados, las emociones se trasladaron a la feroz lucha de los delanteros, donde Roca sacó una pequeña luz. Esta mínima diferencia se reflejó en el marcador: un drop de Piergentilli fueron los únicos tantos del primer tiempo. Pero en el complemento todo cambió. Tras un descuido local, Mendiberry apoyó por primera vez y si bien Roca a fuerza de penales estuvo a tiro hasta los 25 minutos cuando estaba 9-14, un par de pelotas perdidas en ataque por Roca, tries neuquinos para que la ventaja se hiciera inalcanzable para el local.

“Pudimos abrirlo”

Entre la alegría lógica que significa ganar un clásico y más aún de visitante, el técnico neuquino Carlos Frontera destacó el trabajo, en primer lugar, de “los forwards, que en complemento empezaron a limpiar mejor los rucks. En el primer tiempo teníamos obtención, pero hacíamos uno o dos pases pero no teníamos control. En el final se mejoró, los wines estuvieron muy veloces y pudimos abrir el partido. El DT se refirió además a la incidencia del fuerte viento en el partido: “Se hizo difícil. En el primer tiempo, las primeras jugadas las quisimos hacer de tres cuartos, pero fue imposible”. Como casi siempre, Federico Gadow estuvo infalible a los palos. El apertura resaltó ” la tarea del complemento, donde desplegamos en rugby que queremos jugar. Hubo un gran trabajo de los tres cuartos”. (AR)