Duro cruce por los aportes jubilatorios de la caja municipal de Neuquén

El debate sobre el desfinanciamiento de la caja del Instituto Municipal de Previsión Social (IMPS) involucra a 750 empleados que están en condiciones de retirarse a los 30 años, porque corresponde a agentes que ingresaron hasta 2006 en la comuna capitalina.

“No existe ninguna deuda, cada uno sale a decir lo que se les da la gana. Yo normalicé la falta de aportes que había de gestiones anteriores, de la mía, de (Luis) “Chito” Jalil y de Derlis Kloosterman, además de regularizar lo de las sumas no remunerativas”, sostuvo con desagrado el intendente Horacio Quiroga al ser consultado por la deuda con la caja municipal.

Según describió el secretario general del sindicato de los municipales (Sitramune), Santiago Baudino, el “desfase” se produjo a partir de que la gestión Quiroga no realizó los aportes, precisamente, de esos de 466 agentes que ya se retiraron beneficiados por dicha cláusula.

“Sí aportaron los trabajadores. La parte de la patronal no la enviaron a la caja y son 300 millones de pesos”, sostuvo el dirigente gremial.

Para Quiroga, el gremio “mezcla mentiras con verdades” y no hay deudas previsionales. El proyecto del oficialismo para sanear el desfase “es a futuro” porque lo “frenará” en 2 años cuando la modificación entre en plena vigencia. En estos dos años serán 300 los empleados que alcanzarán a jubilarse con 30 años de aportes y 450 los que quedarán fuera del régimen.

El proyecto de Sitramune con parte de la oposición sostiene la jubilación especial y plantea un marco de “emergencia” de 2 años hasta que se normalice la caja.

“No existe ninguna deuda, cada uno sale a decir lo que se le da la gana. Yo normalicé las deudas que había de Jalil y Kloosterman”,

sostuvo indignado el intendente de Neuquén, Horacio Quiroga.

El rojo