“No me pongo plazos, pero a veces irse descomprime”

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San Lorenzo está a trece puntos del líder Boca y a un puesto de la Promoción.

“¿Debo quedarme o debo irme?”, se pregunta Omar Asad. Sabe que sin triunfos no le queda mucho tiempo en San Lorenzo. Pero aclara: “Yo no me pongo plazos, pero a veces los hechos, los resultados y las circunstancias te obligan a irte para descomprimir la situación”. Asad se encuentra inmerso no sólo en una complicada situación deportiva, sino también política. En el actual torneo Apertura, San Lorenzo está a 13 puntos de Boca, pero lo que es más preocupante es que se encuentra al borde de la zona de Promoción. “No es buena (la campaña). Tenemos que mejorar en muchos aspectos. Vine a San Lorenzo a trabajar y a hacer bien las cosas. A nivel competencia, lo armamos bien. Después, si se dan los resultados o no, es otra historia”, indicó. Asad confesó algunos errores puntuales, en el aspecto táctico y en la elección de algunos jugadores para cubrir determinadas posiciones. “Cometí errores tácticos. Por ejemplo, mandar al Pulpito (Sebastián González) de volante por derecha con línea de tres, contra (Ariel) Rojas y con doble línea de cuatro, fue como mandarlo a la guerra con una gomera… Pero se aprende día a día”, reconoció. Por último, Asad se refirió a la situación que atraviesa San Lorenzo en lo político al señalar que “el club se está ordenando, hay muchas cosas que son positivas. Le estamos dando un orden a ese desorden que había antes, encauzar cada cosa en su lugar, respetar lugares, momentos… Se están haciendo cosas buenas. Pero si repercuten en el plantel y en el equipo, creo que lo va a afectar y es tarea mía que eso no suceda”. ¿Y Caruso Lombardi? El verborrágico entrenador de Quilmes desmintió un supuesto contacto con dirigentes de San Lorenzo. “Lo de San Lorenzo lo tomo con pinzas porque está el Turco (Asad) dirigiendo y uno no está con un serrucho atrás para ver si lo puede sacar, porque no queda bien. No puedo salir a desmentir todo, pero puedo decir que no hablé con nadie”, aclaró.