Chubut: de camiones, mariscos, barcos y banderas

El conflicto de la pesca buscará salir el martes de un laberinto que encierra a gobiernos, empresarios y trabajadores. La ruta 40, en el ojo de la tormenta con amenazas de cortes.

El gobernador de Chubut Ignacio Torres mostró una celosa preocupación por el estado de la ruta 40 que recorre la provincia en la cordillera. Por eso, se hará cargo de repararla con fondos provinciales tras un acuerdo firmado con el gobierno nacional, pero para eso necesita recaudar: envió un proyecto a la Legislatura para cobrarles un peaje a los camiones, sobre todo de Chile que transiten por la 40. Una ruta que, en verdad, tiene más baches que asfalto en todo su recorrido chubutense.

No es el único “bache” que debió atender esta semana el joven gobernador chubutense. El conflicto pesquero que tiene paralizada a toda la flota que pesca langostino en aguas nacionales y una desbordante cantidad del exquisito marisco enjaulado en cámaras frigoríficas agudizan una situación al menos hasta hoy, incontrolable.

Y es incontrolable porque la demanda de los trabajadores de un aumento salarial y la pesadumbre de los empresarios que dicen que no es rentable vender a bajo precio y pagar altos sueldos se transformó en un laberinto al que nadie le encuentra, por ahora, la salida.

Desde Chubut (el conflicto involucra a otras cuatro provincias, algunas en menor escala, pero otras como Santa Cruz y Mar del Plata con la misma desbordante situación de conflictividad) hicieron una pirueta compleja para responsabilizar al gobierno nacional por su inacción al decir que “los recursos marítimos también lo involucran” lo que provocó una tibia reacción de miembros del gabinete nacional prometiendo soluciones inmediatas.

Este martes habrá una reunión definitiva. La baja de retenciones al sector pesquero y la quita del pago del impuesto a las ganancias a los trabajadores parece una solución sostenida con alfileres. Lo cierto es que la inactividad de la pesca le hizo perder a Chubut hasta ahora, unos 300 millones de dólares. Pero con otras tercerizadas consecuencias: en ciudades con puertos pesqueros la parálisis económica dejó en silla de ruedas a la “industria comercial” que abarca desde tiendas de venta de ropa y de calzados hasta restaurantes y lugares de diversión nocturna.

Se sabe que el marinero mueve dinero cuando baja de los barcos, sobre todo de los fresqueros que suelen estar semanas en alta mar. Este jueves hubo una nutrida manifestación callejera por el centro de la ciudad de Puerto Madryn donde trabajadores de la pesca y sus familias reclamaron una rápida solución al conflicto. El martes será un día clave. Como lo fueron otros tantos días que pasaron sin que los barcos cortaran sus amarras en los puertos.

El tema de los camiones, sobre todo provenientes de Chile ha provocado una reacción que quizá el gobierno de Chubut no esperaba. O al menos, con tanta vehemencia. Los camioneros trasandinos ya circulan por la ruta 40 con una bandera de su país en las “parrillas” de sus grandes vehículos. Bien a la vista. Todo un desafío.

En diálogo con DIARIO RIO NEGRO, Jaime Cárdenas, presidente de la Unión de Transportistas de Magallanes (sur de Chile) dijo que “nosotros somos respetuosos, pero si tenemos que pagar un peso más por transitar las rutas argentinas nos veremos obligados a radicalizar nuestra posición, a tomar medidas extremas”.

Consultado por este medio sobre cuáles serían esas medidas, Cárdenas dijo que “la primera será cortar el paso por Magallanes a Tierra del Fuego. Por nuestro territorio pasan camiones argentinos permanentemente llevando entre 60 y 70 toneladas. A veces con ácidos, pintura y metales. Nunca hemos hecho problemas. Le pedimos al gobernador que reflexione porque con esta decisión está haciendo un daño tremendo”.

Cárdenas dijo además que “estamos levantando la voz para que nuestras autoridades sepan lo que está sucediendo. No vamos a aguantar que nos cobren otro arancel más. Ya pagamos al entrar y al salir de Argentina, y las rutas están en mal estado”.

Y agregó: “Los políticos nos culpan a nosotros por el estado de sus rutas y la gente les cree. Eso nos da rabia, porque los políticos dan datos erróneos o falsos, no se fijan en las estadísticas, en lo que realmente pasa”. Dijo que están dispuestos a llevar el tema al plano diplomático.

Datos a los que accedió diario RIO NEGRO: 25 mil camiones chilenos cruzan anualmente por las rutas argentinas. Esto es transitando por Comodoro Rivadavia, Esquel, Bariloche, Villa La Angostura y Paso Cardenal Samoré. Se calcula que 100 mil camiones argentinos cruzan por rutas chilenas.

Los camioneros del país trasandino pagan una tasa de 1.000 pesos en Migraciones, otros 40.000 por servicios de SENASA y 50 mil por horario de cruce fronterizo. “No debemos pagar nada más”, agregó Cárdenas. Y aseguró que “los camiones argentinos no pagan nada cuando cruzan a Chile”.

Así están las cosas. Desde el mar hasta la cordillera. Mientras, hay protestas en las calles por un viejo conflicto y banderas chilenas ondeando en una ruta argentina por otro que parece estar naciendo.