La interna que se institucionaliza

Mario Rojas

Subjefe en Agencia Neuquén. Nació en enero de 1966 en Cutral Co. Estudió Profesorado en Comunicación Social en la Universidad Nacional del Comahue (UNCo). Inició su carrera como informativista en Radio Municipal Cutral Co y se desempeñó como redactor en Tribuna Abierta, La Mañana del Sur. También fue prensa institucional en Acipan, Copelco y en Prensa del gobierno de Neuquén. En Diario RÍO NEGRO 2010.

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Las definiciones internas que aún están pendientes en el MPN también afectan al ecosistema político exterior del partido por la fecha de elecciones.


Como si fuera un puzzle de piezas, cuando alguna se mueve y deja un hueco se puede acomodar una nueva, de otro color, o si tiene una forma distinta deberá trabar el ingreso.

Con esa analogía se podría describir el momento de la política neuquina. Sus protagonistas sienten la adrenalina de moverse y ver qué hacen los demás para que no los tome desprevenidos “la” decisión de quien tiene la batuta en torno a la fecha, que se comenzó a barajar, para las elecciones que renovarán el poder en diciembre del año próximo.

Como dijo el autor del libro El MPN y los otros, la llave maestra del partido provincial es haber institucionalizado su interna para la sucesión de liderazgos, que implica, por supuesto, acceder a la gobernación. Y si el conjunto de decisiones oficiales está en manos de un piloto automático, la búsqueda de las fechas es un tema del que se habla entre los dirigentes.

¿Qué es lo que se analiza? Como amalgamar las dos elecciones, la partidaria en la que sólo votan los afiliados y la general para cargos electivos donde, además, pueden participar los independientes.

Hay un escenario donde se plantean las elecciones para septiembre u octubre con el objetivo de definir el tema lo más antes posible sin darle oportunidad a la oposición interna a que se reacomode. Los contras de esta fecha serían “articular” -el verbo fetiche de los azules- un acto electoral donde los afiliados puedan votar en una urna autoridades partidarias y, luego, votar en una segunda urna para cargos electivos. Esta segunda urna sería compartida con los independientes.

Los defensores de hacer las dos en una sola fecha dicen que los neuquinos de la capital tienen experiencia como cuando se votó en papel y boleta electrónica. También ponen en valor el supuesto cansancio de los ciudadanos de ir a votar muchas veces, por un lado, y el interés que puede generar el voto doble para ambas instancias. Como en la interna del MPN -supuestamente- se elige el más serio aspirante a la gobernación, la jornada tiene un atractivo superior al de la elección de autoridades partidarias que pueden vegetar cuatro años sin emitir un solo pronunciamiento político público.


Hay cierto consenso para unificar las elecciones provinciales y municipales en la ciudad de Neuquén con la boleta única electrónica.


Quienes impulsaban la doble elección ya dieron la batalla por perdida aunque ahora se discute si puede ser en el mes aniversario de la ciudad de Neuquén con un cúmulo de actividades que tiene prevista el jefe comunal que no se olvidó que prometió una minifiesta de la Confluencia, o en el próximo. La elección interna para definir la sucesión en 2007 se hizo en noviembre del año anterior.

De lo que sí existe cierto acuerdo es que la elección para definir el sucesor de Omar Gutiérrez será en abril o mayo del año que viene. La idea es hacerla lo más temprano posible no sólo para despegarse de la elección nacional con primarias y generales sino que se evalúa unificarlas con las municipales.

Los articuladores podrían unificar ambas elecciones sin mucho preámbulo con voto electrónico y solicitar que los municipios puedan acceder a elegir sus autoridades ese mismo domingo. Claro que la fecha es una potestad del intendente y tiene su lógico margen de especulación y certeza cuando emite la convocatoria.

Por fuera del MPN se aclaró el puzzle del partido Justicialista que se encolumnó detrás del secretario de Energía Darío Martínez. Dicen que es porque el sector del kirchnerismo heavy se hizo a un lado después del affaire de la carta con Martín Guzmán, un poco para demostrar que el reelecto presidente del Consejo Provincial del PJ puede zurcir la rotura a nivel nacional con una puntada de Alberto y otra de Cristina.

En Juntos por el Cambio -ahora sí se puede usar el nombre y apellido – recibieron la visita del presidente del CC ARI Maximiliano Ferraro y logró un milagro, los sentó a Carlos Eguía y Pablo Cervi, quienes habían competido en las últimas elecciones. Se ignora qué hará el exdiputado David Schlereth, ausente en la foto.


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