Qué implica la adhesión de Finlandia-Suecia a OTAN

Karl Ritter Y Jari Tanner *


Tener buenas relaciones con Rusia ha sido históricamente parte importante de su política exterior. Ahora esperan apoyo de seguridad de Occidente en especial de Estados Unidos, ante las amenzas de Putin.


Posiblemente se trate de la expansión más rápida de la OTAN en su historia, que podría cambiar el mapa de seguridad en Europa. Los mandatarios de Finlandia plantearon que su país debería sumarse a la organización militar más grande del mundo debido a la guerra de Rusia en Ucrania. Suecia podría seguir sus pasos a la brevedad. La medida tendría enormes ramificaciones para la seguridad transatlántica y del norte de Europa.

También provocará la molestia de Rusia, que en parte atribuye su guerra en Ucrania a la continua expansión de la OTAN cada vez más cerca de sus fronteras.

Finlandia y Suecia


Finlandia y Suecia se consideran tradicionalmente “sin alineación” militar, aunque no son neutrales como Suiza.

Pero la guerra de Rusia en Ucrania y el aparente deseo de Putin por establecer una “zona de influencia” en torno a Moscú ha estremecido sus nociones de seguridad. Apenas días después de la invasión iniciada el 24 de febrero, la opinión pública dio un vuelco radical.

Durante años, el apoyo para que Finlandia se sume a la OTAN ha fluctuado entre el 20% y 30%. Ahora es superior al 70%. Ambas naciones son dos de los socios más importantes de la OTAN, pero mantener buenas relaciones con Rusia ha sido parte importante de su política exterior, particularmente para Finlandia.

Ahora esperan apoyo en materia de seguridad de los miembros de la OTAN, en especial de Estados Unidos, en caso de que Moscú tome represalias. Gran Bretaña se comprometió el miércoles a brindarles asistencia.

La región nórdica


El ingreso de los dos países a la OTAN, sumándose a vecinos de la región como Dinamarca, Noruega e Islandia, formalizaría sus labores conjuntas de seguridad y defensa de una forma que no ha hecho el pacto de Cooperación de Defensa Nórdica (Nordefco, por su acrónimo en inglés). El Nordefco se enfoca en la cooperación. Trabajar con la OTAN significa poner sus tropas a disposición de un comando conjunto.

Su ingreso afianzaría el control estratégico de los países nórdicos en el mar Báltico, el punto de acceso marítimo de Rusia a la ciudad de San Petersburgo y a su enclave de Kaliningrado.

Finlandia y Suecia también se unen a ellos, junto con Islandia, en el corazón del triángulo conformado con el Atlántico Norte y las zonas marítimas del Ártico, hacia donde Rusia proyecta su poderío militar desde la Península de Kola. La planeación militar integrada de la OTAN sería mucho más simple, haciendo que la región sea más fácil de defender.

La OTAN


Finlandia y Suecia son los dos aliados más cercanos de la OTAN. Contribuyen a las operaciones y vigilancia aérea de la alianza.

Más importante aún, ya cumplen con los criterios de membresía de la OTAN al ser democracias funcionales, tener buenas relaciones con sus vecinos, tener fronteras establecidas y contar con fuerzas armadas que están en colaboración con los aliados. Después de la invasión, reforzaron formalmente sus intercambios de información con la OTAN y participan como oyentes en todas las juntas sobre temas de guerra.

Ambas naciones están modernizando sus fuerzas armadas e invirtiendo en nuevo equipamiento. Finlandia está adquiriendo decenas de aviones de combate F-35 de última tecnología. Suecia tiene cazas de la más alta calidad, los Gripen.

Rusia


Putin ha exigido que la OTAN detenga su expansión, y en su discurso del 9 de mayo responsabilizó a Occidente por la guerra.

Pero la opinión pública en Finlandia y Suecia indica que Rusia ha empujado a ambas naciones hacia los brazos de la OTAN.

Si Finlandia se integra, duplicaría la longitud de la frontera de la alianza con Rusia, añadiendo otros 1.300 kilómetros (830 millas) que Moscú tendría que defender.

Putin ha prometido una respuesta “militar y técnica” en caso de que se sumen a la OTAN. Pero muchas de las tropas del distrito occidental de Rusia, cerca de Finlandia, fueron enviadas a Ucrania, y dichas unidades han sufrido bajas considerables, según oficiales militares de Occidente.

A algunos miembros de la OTAN les preocupa que Rusia pueda desplegar armas nucleares o más misiles hipersónicos hacia Kaliningrado, situado del otro lado del Báltico, entre Polonia y Lituania, ambos integrantes de la alianza.

* Periodistas de AP


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