Organizaciones reclamaron a Soria políticas de género

Río Negro

En el marco del día Internacinal de lucha contra la violencia a la mujer, instituciones y organizaciones entregaron ayer un documento al gobernador electo Carlos Soria. Se trata de propuestas y líneas de trabajo vinculadas a la agenda de género para la gestión que se inicia.

El documento fue elaborado colectivamente y enumera sugerencias que deberían ser tomadas en cuenta por la próxima gestión “para comenzar a transitar el camino de construcción de políticas con perspectiva de género”, en camuno a “una sociedad más igualitaria y equitativa en la provincia de Río Negro”.

Las organizaciones firmantes consideraron que “el recambio institucional se presenta como una excelente oportunidad para proponer una agenda de temas de género que deberían ser atendidas y para introducir cambios en las estructuras del Estado, tendientes a trasversalizar este enfoque”.

Los temas prioritarios señalados son aquellos en los que se le va la vida a las mujeres: violencia, trata, muerte materna por aborto. La agenda planteada demanda:

– Abordaje de todos los tipos de violencias hacia la mujer y según lo establece la normativa internacional y nuestra Ley Nacional 26. 485, y de este modo dar cumplimiento efectivo de lo que establece la legislación vigente. Esto incluye articular políticas para los tres poderes; y en lo concreto, dar respuesta estatal a las víctimas.

La provincia de Río Negro adhirió en mayo a la Ley Nacional 26.485, quedó pendiente dotar de presupuesto y fijar su organismo de aplicación para dar efectivo cumplimiento a esta Ley, considerada una herramienta clave para la lucha contra los distintos tipos de violencias hacia la mujer.

-Políticas específicas para prevenir el delito de Trata de Personas y atención a sus víctimas.

-Políticas vinculadas a Salud Sexual y Reproductiva, imprescindibles para bajar las escandalosas cifras de embarazo adolescente que tiene la provincia y evitar la muerte materna por aborto.

– El Consejo Provincial de la Mujer ha tenido un rol insignificante y funcionó con escaso presupuesto. Se objetó, desde organizaciones de mujeres, que estuviese en la órbita de Familia y que no cumpliese con su mandato de diseñar políticas públicas, programas, proyectos y acciones para avanzar en el ejercicio de derechos de las mujeres.

Es indispensable un debate para redefinir su rol y dotarlo de poder y – obviamente- colocar allí a personas comprometidas y formadas.

Asimismo se consideró indispensable hacer una evaluación o diagnóstico de los espacios en los que se hace evidente la desigualdad o la discriminación por género, cómo ámbitos laborales, en sindicatos, en medios masivos, en la escuela, en los hospitales, en el mundo del deporte y en distintas expresiones de la cultura.

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