Otro golpe a la economía

La violencia que se registra desde hace más de dos semanas en los suburbios de Francia manchó el ya opaco lustre de la economía francesa. A diferencia de lo que hacen creer las impactantes imágenes de autobuses y coches en llamas, las pérdidas económicas directas son escasas.

Lo más grave son los daños a su imagen: Francia, que se vende en todo el mundo como la encarnación del lujo, la cultura y el arte de vivir, se presenta ahora como baluarte de la miseria y la violencia. En el sector turístico se teme que esto pueda afectar seriamente al negocio navideño. Los reportes desde los Campos Elíseos de que «París arde» o periodistas con casco y chaleco antibalas no invitan a pasar una luna de miel en la Ciudad Luz.

Además, aumentan los problemas del Estado para cumplir con los criterios de déficit del pacto de estabilidad.

El ministro de Economía, Thierry Breton, es optimista. Según afirmó, los disturbios no frenarán el crecimiento económico. Agregó que los entre 200 y 300 millones de euros adicionales para nuevos programas de ayuda se podrán recortar fácilmente en otros ámbitos, aunque los analistas independientes no están tan seguros de ello. Los analistas del gran banco Crédit Agricole calcularon gastos adicionales para la caja estatal de 2.000 millones de euros . Sólo el aumento en los gastos para renovar la ciudad costará 1.000 millones de euros. A esto se suman 5.000 nuevos puestos para profesores y 100 millones de euros para asociaciones en los suburbios problemáticos, 70.000 becas suplementarias, programas de promoción del empleo, cinco nueva zonas libres de impuestos para inversores, entre otras cosas Por eso ahora el objetivo de que el déficit presupuestario de 2006 vuelva a estar debajo del tres por ciento parece una utopía. (DPA)

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