Pidieron la destitución del fiscal Terán por mala conducta
Es el turno de los alegatos después de tres días de testimoniales. Cuáles son las líneas argumentales de la acusación y del fiscal, que ejerce su propia defensa.
Actualizado 12:00.
El acusador ante el Jurado de Enjuiciamiento, Marcelo Medori, pidió la destitución del fiscal jefe Santiago Terán por mal desempeño. Lo sostuvo en base a las declaraciones sin perspectiva de género que formuló a medios de comunicación, y en el maltrato al que sometió a una periodista mujer y a las integrantes de la organización Mumalá.
El fiscal, que ejerció su proía defensa, pidió que la sanción sea de 45 días de suspensión. La sentencia se conocerá dentro de los próximos 15 días hábiles.
Actualizado antes de los alegatos:
«El eje de este juicio será la violencia de género que sufre la mujer» había anticipado Marcelo Medori, en su rol de fiscal, el martes pasado en el alegato de apertura del Jurado de Enjuiciamiento contra el fiscal Santiago Terán.
La premisa se cumplió. En las tres jornadas del jury, las y los testigos aportadas por la parte acusadora demostraron que la frase del fiscal que dio inicio a todo este proceso («tenemos que armar a las mujeres…») carece de sustento jurídico, filosófico y de respaldo estadístico.
También quedó probado que el maltrato hacia la periodista Lucila Trujillo existió, que la amenaza hacia las integrantes de Mumalá fue real, y que quizá, como dijo un testigo aportado por Terán, «usted se formó así y debe ser la forma en que se encuentra más cómodo trabajando». Pero es inaceptable, y el Poder Judicial tardó 30 años y 13 sumarios en darse por enterado.
La estrategia de defensa
Terán también tomó nota de que la violencia de género definirá su situación. Por eso llevó como testigos a empleadas de su fiscalía, quienes declararon que es un buen jefe y nunca las maltrató. Y citó a la niñera de sus hijas, de quien destacó que la invita a comer a la mesa con el resto de la familia y no la discrimina por su orientación sexual.
Otra parte de su estrategia de defensa consistió en tratar de demostrar que sacaron de contexto sus declaraciones. Para eso citó en su favor a periodistas de Cutral Co y de Neuquén, todos varones y que demostraron notables coincidencias de opinión con el fiscal. Dos de ellos pidieron expresamente que el juicio se resuelva a favor de Terán, uno admitió que su radio sacaba provecho cada vez que lo entrevistaba.
La tercera línea defensiva fue tratar de demostrar que el exceso de trabajo y los problemas personales lo agobiaron. ¿Ese estado de ánimo lo llevó a declarar algo que no piensa? Él calificó sus dichos de «frases fuertes» de las que no pensaba dar marcha atrás.
Medori, quien hoy pedirá al jurado la destitución del fiscal, también había dicho en su alegato de apertura: «Quedará demostrado que nada de lo que expresó (Terán) tiene que ver con los objetivos del Poder Judicial», el cual «saldrá afianzado de este proceso para enfrentar los desafíos que se presenten en lo sucesivo».
Si se cumple este pronóstico, quiere decir que el Poder Judicial habrá entendido que Terán no es un caso aislado que se cierra con un fallo y permite continuar como si nada.
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