Pizzi y Simeone quedaron a mano en un partido emotivo
Valencia le empató en la última pelota al Atlético del Cholo por la Copa del Rey.
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AP
El Valencia de Juan Antonio Pizzi celebró ayer un empate 1-1 conseguido en el descuento ante el Atlético de Madrid del Cholo Simeone en la ida de los octavos de final de la Copa del rey, tras 90 minutos con enorme tensión y emoción. El encuentro que inauguró la nueva ronda de Copa presentó a dos equipos más preocupados por el esfuerzo que por la improvisación. El Atlético de Madrid suele sacar oro de semejante escenario y casi lo consigue en Mestalla, pero le sobró el minuto final. Fue el Valencia quien llevó el mando desde el comienzo del partido ante un Atlético de Madrid que inicialmente tuvo problemas para combinar y mantener la posesión. La primera mitad se marchó con mucha tensión y pelea, aunque con escasas oportunidades. Pero no hubo aburrimiento debido al alto ritmo de los dos conjuntos. Pocos equipos hay más pacientes que el conjunto de Simeone, que sabe aguardar su momento, que espera a que aparezca cualquier debilidad en su adversario. Así ocurrió en el minuto 72. Fue entonces cuando el equipo visitante disfrutó de un saque de esquina. Guaita erró clamorosamente en su salida, dejando el balón a merced del sencillo remate de Raúl García, quien marcó sin oposición. La llegada de Pizzi parece haber supuesto una transfusión de sangre a sus futbolistas, que pelearon hasta el final por un empate que llegó en el descuento. Andrés Guardado centró, Feghouli tocó y el portugués Helder Postiga remató a la red. Era lo justo y Mestalla lo celebró a pesar de que en teoría un empate en casa no es un buen resultado. La eliminatoria sigue muy abierta y se resolverá en el estadio Vicente Calderón.
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