Balearon viviendas en un barrio de Viedma y los vecinos temen que ocurra una tragedia
El lunes por la tarde un hombre fue herido en una pierna por una bala perdida, mientras comía en su casa junto a su familia. En la madrugada de este martes, nuevamente hubo detonaciones de arma de fuego y las balas dieron en dos viviendas.
En noviembre un joven fue asesinado en inmediaciones de la escuela primaria y un jardín de infantes. Foto Archivo: Marcelo Ochoa.
Hace unos días atrás un niño de 10 años del barrio Ceferino (1016 viviendas) de Viedma le escribió una carta al gobernador Alberto Weretilneck, relatando que «ya no podemos jugar afuera, es imposible. Ayer, mientras estábamos jugando con mis amigos, mi mamá vino corriendo a buscarme asustada. Tuvimos que correr y escondernos porque había tiros, como siempre».
Nuevamente el barrio se vio envuelto de disparos de arma de fuego. El lunes un hombre fue herido en la pierna por una bala perdida, mientras comía junto a su familia en un departamento del barrio Ceferino.
En la madrugada de este martes, nuevamente se escucharon disparos contra viviendas en la misma zona. Tres familias sufrieron de las detonaciones del arma de fuego, según los vecinos por un joven. En una de los departamentos la bala entró por la ventana y en la vivienda colindante también ingresó un disparo.
Vecinos conocen al autor de los disparos y temen que ocurra otra tragedia. Durante la mañana de este martes el Gabinete de Criminalística realizó pericias sobre las viviendas afectadas.
La violencia sigue cavando profundo en el barro Ceferino. En noviembre pasado un joven fue asesinado en inmediaciones de la escuela primaria N° 349 y el Jardín de Infantes N° 62, mientras se desarrollaban las clases.
Dos meses antes de ese asesinato, en el marco del Día de la Primavera, niños y niñas que se encontraban en el patio del Jardín Maternal N° 21 «Rayito de Sol», presenciaron un tiroteo a pocos metros.
El patio de esa institución, a la que concurren niños entre 1 y 3 años, está cercado con un alambrado olímpico. Gracias a la rápida acción de las docentes, que resguardaron dentro del jardín a los niños, no ocurrió una tragedia.
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