Bertini, tras ser atropellado por Manu Urcera: “se fueron sin mirar atrás”, en Las Grutas

Maximiliano Bertini fue atropellado el conocido piloto de TC, que circulaba en las playas del Área Natural Protegida. Lo lastimaron intencionalmente.

Le tiró el boogie encima

LAS GRUTAS (ASA).- “Hay algo que no me puedo sacar de la cabeza. Fueron seis personas las que, después de que el boogie que manejaba José Manuel (por “Manu” Urcera, el piloto de TC de 24 años) me atropelló, se fueron y me dejaron tirado en la playa. No sabían si estaba herido o cómo había quedado. Dijeron ‘vamos, vamos’ y se fueron. Y son todos chicos instruidos, de familias de acá. De los seis, cuatro están identificados. Una es la hermana de Manu, que estudia medicina, y el resto hijos de comerciantes de Las Grutas. Por eso, siento que esto que me pasó nos lo hicieron a todos. Porque nos consideramos solidarios, pero si seis de nuestros pibes son capaces de actuar de esta manera algo nos pasa como sociedad”.

Con esas palabras, Maximiliano Bertini, referente de la Dirección de Fauna que coordina el trabajo de los guardas ambientales, comenzó a relatar cómo fue el episodio que derivó en la apertura de una causa por lesiones en las que ya están imputados varios jóvenes, entre ellos el reconocido corredor.

Bertini afirma que no puede “creer que se naturalicen ciertas cosas”. El hecho ocurrió el 1 de enero poco después de las 18, en la playa ubicada a la altura del Centro Minero, poco antes del ingreso a Las Grutas. Ese sector es especialmente sensible a nivel ambiental, por ser el área de alimentación y descanso de las aves playeras. Debido a eso está prohibida la circulación vehicular.

“Me dijeron que habían pasado un ‘cuatri’ y un boogie. Por eso, según el protocolo, le avisé a la policía que iba a buscar a estos vehículos para explicarles que no podían estar allí”, contó el guarda.

“El boogie siempre lo manejó Urcera, que estaba con otro chico, mientras que en el cuatri circulaba el resto. Cuándo me acerqué al ‘cuatri’, pararon y me escucharon. Después se acercó Manu. Mientras le explicaba que no podía circular, él decía ‘no me importa’, ‘no me interesa’, ‘yo voy a seguir igual’. Le dije que iba a tomar una foto, porque ése era el procedimiento, y que debían esperar a la policía para labrar el acta de infracción. Ahí comenzó a avanzar. Al ver que ‘se me venía’ no lo podía creer. La última foto que saqué refleja el momento en el que me atropella de frente. Entonces salté, y me enganché a uno de los hierros del costado del vehículo. Él siguió andando, como si nada. Mi cuerpo pasó por debajo del arenero. Ahí escuché el ‘vamos, vamos’. Y todos se fueron sin mirar atrás”, finalizó el hombre.


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