El referéndum de Bariloche reavivó una antigua polémica por el arbolado urbano

El intendente Walter Cortés decidió librar a la voluntad ciudadana el destino de los grandes pinos que perduran en la avenida Costanera, a los que quiere erradicar para reemplazarlos por otros de especies nativas.

El proyecto no es nuevo. Otros intendentes ya habían intentado lo mismo, aconsejados por especialistas que atribuyen a las añejas coníferas los daños sobre el pavimento y subrayan que la caída periódica de grandes rama son un riesgo para vehículos y peatones.

En algunos pocas cuadras ya fueron erradicados y en otros sectores el municipio plantó en forma intercalada robles pellines, sorbus y alerces, pero su crecimiento es todavía poco convincente. El resto de los pinos (alrededor de 35) se mantienen en pie y existe desde 2009 un fallo judicial que obliga a preservarlos.

El director de Parques y Jardines del municipio, Alberto Bernabei, dijo que “los pinos siempre fueron un problema y ya deberían haber sido retirados. En otras partes de la ciudad quedó demostrado que se pueden reemplazar por especies que a lo mejor crecen más lento, pero son menos agresivas”.

Señaló que “siempre está la duda de quién se hace cargo si hay un accidente”. Aludió al recurso de amparo presentado por la organización Árbol de Pie, como el impedimento mayor. Y dijo que el referéndum podría ayudar a superar ese bloqueo.

La pregunta 5 del referéndum convocado para el 9 de noviembre pide a los votantes que se pronuncien por sí o por no a la iniciativa de “reemplazar los pinos de la costanera priorizando especies autóctonas”.

En la justificación, Cortés dijo que los pinos de tipo “oregon”, como los emplazados hace varias décadas en la avenida céntrica, junto al lago Nahuel Huapi, han causado “daños en el pavimento, aceras, redes subterráneas, redes eléctricas y caída de ramas, lo que representa un riesgo para la seguridad pública”.

Aclaró que no desdeña la importancia de forestar los espacios públicos, porque los árboles otorgan “estabilidad al suelo, reducen la contaminación acústica, disminuyen el efecto del viento y aumentan la biodiversidad”, entre otros beneficios. Pero dijo que es necesario buscar especies más aptas “a los requerimientos urbanos”.

Bernabei aseguró que otros árboles crecen también en buena forma si están protegidos del viento y que los plantan con tubos para un darles riego especial, de modo que ahonden raíces y no afecten las calles.

“Parece que hay un capricho”

Juan José Paternó, referente de Árbol de Pie, dijo que los árboles alternativos son una buena idea pero hasta ahora quedó demostrado que no prosperan con facilidad, ya que “tienen varios años y el grosor de un dedo”.

Recordó que está vigente el fallo firmado hace 16 años por el juez civil Luis Escardó, que prohibió la tala de los pinos. Aseguró que hay informes técnicos de especialistas de la UNCo y del INTA según los cuales no son los pinos los que provocan roturas del asfalto.

El fallo también resaltaba que la avenida Costanera, con los pinos incluidos, “ha sido reconocida como sitio de valor patrimonial en el Inventario de Patrimonio arquitectónico y Urbano de Bariloche”.

Paternó dijo que si hay ramas que son una amenaza, se puede evitar con un correcto mantenimiento y defendió el valor de los pinos para contener a los fuertes vientos que reinan en la zona. “Parece que hay un capricho”, dijo en referencia a las sucesivas gestiones municipales que insistieron en eliminar los pinos en la zona céntrica.

Alegó también que el referéndum que impulsa Cortés por simple resolución “no es válido”, porque según la Carta Orgánica es una atribución del “gobierno” municipal, y no se puede convocar sin participación del Concejo Deliberante. “No es bueno para la democracia”, sostuvo el ambientalista.

Recordó que además de la pregunta sobre los pinos hay otras dos que “van en contra de fallos judiciales”: como las referidas a las licencias gremiales y la contribución de los turistas. A su entender, “no puede el intendente inducir a los vecinos a desoír una decisión de la Justicia”.

Paternó también cuestionó otra pregunta que tendrá consecuencias en materia ambiental, como la que busca habilitar la “emergencia habitacional”, para facilitar la aprobación de nuevos loteos. Dijo que atrás de esa decisión “hay cosas muy delicadas, desconocen informes geológicos, y apuntan a lotear en cualquier lado. Después la ciudad toda va a sufrir las consecuencias”.