Invap construirá radares de defensa antiaérea para el Ejército Argentino
Se trata de tres sensores que se montarán en vehículos provistos por la fuerza. El convenio se realizó por contratación directa, por un monto de 21,7 millones de dólares.
Invap tiene más de 1000 proyectos tecnológicos a nivel mundial, destacó el Ministerio de Defensa. Archivo
El Ministerio de Defensa aprobó una contratación directa entre el Ejército y la empresa estatal rionegrina Invap para la provisión de un sistema de radares tácticos RMF 200 V de defensa antiárea por unos 21.790.000 dólares.
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La millonaria contratación fue decidida en 2022 y responde a un acuerdo firmado entre Invap y el Estado Mayor General del Ejército, que fue suscripto a fines de noviembre ad referéndum del jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Según la decisión administrativa 1330/2022 que se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Nación la adquisición de los tres radares de defensa serán solventados con fondos del Ejército y se autorizó a la Dirección General de Investigación y Desarrollo de la fuerza para designar a integrantes de una “comisión de recepción” para el procedimiento de selección.
El decreto firmado por los ministros Manzur y Jorge Taiana, autoriza además al Ministerio de Defensa a “aprobar la ampliación, disminución, resolución, rescisión, declaración de caducidad y aplicación de penalidades respecto de la contratación directa” que se adjudicó.
Según se fundamentó, el convenio de contratación “contribuye al interés público y a la utilidad nacional, ya que está vinculado a la defensa y seguridad de la República Argentina, optimizando el cumplimiento de la misión que el Ejército Argentino tiene asignado en los términos de la Ley Nº 23.554 de Defensa Nacional y sus modificaciones”.
La compra de radares a Invap se contempla como una “contratación directa interadministrativa” y el convenio marco fue firmado por el gerente general de la empresa Vicente Campenni, el jefe del Ejército Guillermo Olegario Gonzalo Pereda y el ministro Manzur.
El Gobierno nacional exaltó los antecedentes de Invap como una empresa de relevancia internacional con 45 años de historia. “Ha desarrollado más de 1000 proyectos tecnológicos a nivel mundial y con experiencia en la gestación, implementación y administración de proyectos multidisciplinarios de alta complejidad”, resaltaron en los fundamentos.
Invap tiene amplia experiencia en el desarrollo de radares y entre los años 2006 y 2008 trabajó en el “proyecto rastreador” que implicó la recuperación y modernización de 40 radares de corto alcance Rasit.
En 2019, Invap realizó trabajos de desarrollo de nuevos algoritmos de procesamiento como parte de una nueva modernización del sistema Rastreador y el Ejército se encuentra en proceso de la adquisición a la empresa rionegrina del Radar Primario Argentino, según consignan en los fundamentos en los que también destacan que debido a la antigüedad de los radares se hace difícil el mantenimiento y asegurar la capacidad operativa.
Los sensores RMF 200 V que ahora proveerá Invap, serán montados en vehículos provistos por el Ejército y se otorga un plazo de 42 meses para completar la entrega.
Se incorpora además una cláusula de confidencialidad del personal que esté a cargo del proyecto encomendado por el Ministerio de Defensa.
Un contrato en moneda extranjera
El convenio para la adquisición de tres radares a Invap establece un pago en moneda norteamericana debido a que hay materiales importados e insumos de origen extranjero, según se fundamenta en el convenio interadministrativo entre la empresa y el Ejército.
El estado Nacional creó el fondo nacional de la defensa para reequipar las Fuerzas Armadas a partir de programas y proyectos de investigación y desarrollo a realizar por industria nacional.
El acuerdo establece que el equipamiento que utilizará Invap está valuado en dólares estadounidenses al igual que la amortización. Se tiene en cuenta además que por la logística, materiales importados e insumos de orígenes extranjeros, es conveniente establecer el precio de los trabajos en moneda extranjera, para “preservar la ecuación económico financiera del contrato”.
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