«Los cargos que se me formulan no constituyen un hecho aislado ni único en el Poder Judicial» dijo Guerra Labayén

El suspendido juez de la Cámara del Trabajo de Viedma afronta el proceso judicial luego de catorce meses de suspensión en el cargo.

Con planteos previos realizados por la defensa, se inició en los tribunales de Viedma el juicio político contra el juez Gustavo Guerra Labayén que tendrá continuidad este viernes con los últimos testigos y los alegatos finales de las partes.

El defensor Fernando Chironi planteó la impugnación por la integración del Consejo de la Magistratura, la recusación porque el cuerpo genera «dudas razonables» sobre «su imparcialidad» y dijo que la extensión de la suspensión de su defendido que -supera los catorce meses- se transforma «en un sanción definitiva».

El Procurador General Jorge Crespo rechazó los planteos al considerar que «no son cuestiones previas sino planteos ya rechazados» en distintas instancias del proceso.

Igual criterio sostuvo el Consejo integrado por la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Cecilia Criado; en representación de ese Poder el juez Gustavo Bronzetti; los legisladores Marcelo Szczygol, Marcela González Abdala y Juan Murillo Ongaro y los representantes del Colegio de la Abogacía de Viedma Maximiliano Mullaly Bratulich, Candela Soledad Fantón y Luisina Paola Devia.

Tras un cuarto intermedio resolvió rechazar todos los planteos y habilitó el inicio del debate, previa lectura de los hechos por los cuales el juez transita este proceso. El primero es un atraso laboral en 25 causas tramitadas entre marzo y diciembre de 2023 y el segundo la pérdida de competencia en 8 causas -incluidas en aquellas 25- entre marzo de 2023 y febrero de 2024 por el incumplimiento reiterado en su obligación de fallar en los plazos establecidos. La calificación legal fue la de «mal desempeño en sus funciones».

El camarista Guerra Labayén se dirigió al tribunal para realizar «algunas breves reflexiones de carácter personal» donde refirió a su carrera judicial de 31 años y dijo que «el ejercicio de la magistratura ha sido un aspecto central en mi vida».

«Esta circunstancia resulta algo impensado para mí» porque «siempre asumí el ejercicio de la función de juez con el máximo compromiso ético» y sostuvo que «en cada caso resolví con absoluta convicción».

Guerra Labayén reconoció que «habría querido hacerlo dentro de los plazos institucionales» pero «eso no siempre es posible» y remarcó que «los cargos que se me formulan no constituyen una hecho aislado ni único en el Poder Judicial de la provincia de Río Negro» y que «dos meses antes de que fuera suspendido estaba completamente al día».

«Este es un punto de inflexión en mi vida» y «más allá de lo que pase el Poder Judicial me ha dado mucho en todos estos años, pero yo también di lo mejor de mí» indicó el camarista.

Los primeros testigos fueron el actual vocal del STJ, Sergio Ceci; y el Auditor General del Poder Judicial, Juan Manuel Montoto; quienes brindaron detalles de la auditoria realizada en la Cámara del Trabajo de la Primera Circunscripción luego de las denuncias presentadas por distintos abogados por las demoras en dictar sentencia, siempre cuando el primero voto correspondía al cuestionado camarista.

Indicaron que se constataron plazos vencidos y demoras en fijar audiencias.


Con planteos previos realizados por la defensa, se inició en los tribunales de Viedma el juicio político contra el juez Gustavo Guerra Labayén que tendrá continuidad este viernes con los últimos testigos y los alegatos finales de las partes.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora