Río Negro baja su deuda por el dólar quieto, pero hay temores
Los vencimientos de 2025 superan los 136.000 millones de pesos. En marzo, la Provincia pagó la tercera de las nueve cuotas del capital del bono Castello, que es el núcleo del stock.
El Gasoducto de la Línea Sur fue la construcción más importante financiada con el bono Castello, que es el núcleo de la deuda provincia. Foto Archivo.
La deuda de Río Negro ronda -actualmente- los 292.000 millones de pesos, lo cual, significa casi tres masas salariales mensuales.
El núcleo recae en las obligaciones pendientes del bono Castello, con cuotas pactadas hasta el 2028 que suman casi 240 millones de dólares.
Un momento y la vuelta de la crisis
Para el 2025, Hacienda estimó desembolsos por 136.708 millones de pesos, de los cuales, 51.794 millones pesos ya se pagaron en el primer semestre, incluyendo la cuota semestral de marzo del Castello.
La concentración en ese título emitido en el 2017 indica la composición del stock: el 77% de las obligaciones están generadas en la moneda estadounidense.
Su presente quietud o, según otros, su degradación frente al peso favorece al desendeudamiento planteado por Río Negro.
Los vencimientos del 2026 y 2027 son menores al presente año. Rondarán el 80%, siempre que no existan más operaciones y otra cotización del dólar.
El pánico se instala en el gobierno provincial cuando, como ocurre durante estas semanas, circula la versión de una devaluación. En concreto, la alta proporción de pasivos en moneda extranjera conforma un alto riesgo. Cualquier depreciación del peso significaría -inmediatamente- una real complicación financiera para la administración de Alberto Weretilneck.
Las obligaciones del Castello son ineludibles, salvo excepciones de la suspensión de sus pagos, como ocurrió en el 2020, donde Río Negro -como otras provincias- no abonó títulos en dólares por los desfasajes de la pandemia.
Simultáneamente, la Provincia registra un segundo agobio de pasivos vinculados con proveedores y contrataciones del Estado. Esta cantidad no tiene un único número porque se multiplica en los organismos y en las empresas. Algunos funcionarios intentan un dato y, según algunas versiones, rondaría entre los 60.000 y 70.000 millones de pesos.
La metodología de registros oficiales no incorpora ciertos pasivos en el stock porque se cancelan dentro del ejercicio. Así ocurre con el crédito de 20.000 millones pactado el mes pasado entre Hacienda y el Banco Patagonia, a seis meses, y destinado a completar los recursos para abonar la primera cuota del Castello, que venció en marzo.
En el 2024, los desembolsos provinciales fueron de 150.586 millones de pesos (unos 150 millones de dólares),con el pico de las dos cuotas mayores del Castello. Para este ejercicio, Río Negro prevé abonar algo más de 136.000 millones de pesos (unos 130 millones de dólares, con la actual cotización).
En el trimestre, la cartera del ministro Gabriel Sánchez destinó 51.794 millones de pesos para deudas, de los cuales, 47.049 millones de pesos fueron al título en dólares (90%) y el resto a pagos de obligaciones con el Estado nacional, Letras del Tesoro y otros títulos.
La devaluación del 2023 derivó en que los pasivos crecieran de 84.285 millones a 321.537 millones de pesos, con un aumento de casi tres veces más.
Las obligaciones programadas del 2026 y 2027 serán menores. Rondará el 80% de los pactados para el 2025, siempre que no se incorporen operaciones y no existan alteraciones en la cotización del dólar.
En el cronograma de Hacienda, el descenso de los compromisos se cumplirá a partir del 2028, ya que en el primer trimestre se habrá cancelado totalmente el bono Castello. Ese año, los pagos por la deuda se estiman en la mitad del actual ejercicio. Y no llegará al 9% en el 2029.
La composición
- 77%
- De la deuda provincial se trata de operaciones en dólares, con el riesgo que conlleva esa característica.
Los títulos públicos -centralmente, el Castello- concentran los actuales pasivos y la segunda porción importante pertenece a los créditos con organismos internacionales, generados a partir de la ejecución de proyectos de infraestructura o desarrollo específicos.
En septiembre de este año, la Provincia deberá asumir otro vencimiento semestral del Castello, por unos 43,5 millones de dólares.
Desde el 2024, el Estado rionegrino cancela el capital del bono, es decir, el monto prestado por los inversores. En la renegociación del 2021 se pactó su devolución en nueve pagos semestrales y, hasta ahora, con la de marzo, se abonaron tres y restan seis, que suman 213 millones de dólares. Con los intereses por algo más de 26 millones, la deuda con los tenedores del Castello se aproxima a los 240 millones de dólares.
El último crecimiento de la deuda ocurrió con la devaluación de fines del 2023, que derivó en un ascenso de casi tres veces más, pasando de los 84.285 millones del cierre del 2022 a los 321.537 millones post-devaluación, que se cumplió a los pocos días de la asunción de Javier Milei. En igual proporción creció el dólar en esa ocasión en relación con el peso.
En dólares, el pasivo de Río Negro del cierre del 2023 rondaba los 400 millones y el año anterior se aproximaba a los 460 millones.
En su mensaje en la Legislatura, el gobernador Weretilnck resaltó que la Provincia ha “reducido un 33 por ciento su endeudamiento en dólares” y afirmó del pago el año pasado de 150.000 millones de pesos de sus obligaciones totales. Entendió que esas cancelaciones significaron “un mejoramiento muy importante de los ratios y de las condiciones de funcionamiento de la Provincia”.
Plan Castello y sus construcciones
La colocación en el 2017 del bono Castello y permitió la percepción de 300 millones de dólares, destinados a más de una veintena de obras de infraestructura.
Las construcciones cumplidas incluyen al Gasoducto de la Línea Sur, el Nodo de Transporte en Los Menucos, siete planes directores de líquidos Cloacales (Las Grutas, Playas Doradas, Mainque, Beltrán, Viedma, Regina y Cinco Saltos); obras de Energía (Estaciones de Cipolletti, de El Solito y de Conesa, con líneas de alta tensión); construcciones viales (repavimentación de la ruta 2; la 86, caminos productivos en Paso Piedra, en Chichinales y en Colonia Juliá Echarren), Parque Productivo Tecnológico de Bariloche, edificio municipal de Pilcaniyeu, ampliación pluviales en Cipolletti y, entre otras, el mejoramiento captación brazo sur de Luis Beltrán.Los fondos no alcanzaron para finalizar otras programadas, como el edificio central del Ipross, el cual, se concluirá en mayo con recursos de Rentas Generales.
Quedó pendiente -con un 60% de ejecución- el “sistema en riego en Campo Grande”. La Provincia promete su continuidad con otra empresa pero adelanta cambios en el proyecto. El exintendente de Campo Grande, Ariel Rivero -que votó a favor como legislador del FpV- critica la paralización de la obra.
Un pedido de informe
La bancada de Vamos con Todos y del PJ elevaron un pedido de informe para conocer el “stock de la deuda” actualizada, diferenciado entre aquella en moneda extranjera y nacional, con los listados de los respectivos acreedores.
La petición fue firmada por José Luis Berros, Magdalena Odarda, Fabián Pilquinao, Ayelén Spósito y Luciano Delgado Sempé, de VcT, y Daniel Belloso, Ana Marks y Leandro García, del PJ.
Además se requieren precisiones de la “composición de intereses”, con los plazos de esos compromisos hasta el 2028.
También se solicita “sobre los créditos contraídos con el agente financiero, Banco Patagonia, y cuáles son los intereses, y los destinos de esos fondos”. Otra consulta está referida a los “motivos por los cuales no se encuentra constituida la Comisión de Seguimiento y Control de Inversiones del Plan Castello.
La deuda de Río Negro ronda -actualmente- los 292.000 millones de pesos, lo cual, significa casi tres masas salariales mensuales.
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