El intendente de Bariloche quiere un año más de emergencia habitacional

El gobierno aspira a extender esa herramienta con el fin de generar nuevos loteos sociales y dar respuesta a la creciente demanda habitacional.

El Ejecutivo municipal envió al Concejo un proyecto para prorrogar por 12 meses la ordenanza de emergencia habitacional que vence a comienzos de marzo, en la búsqueda de generar más loteos sociales mediante operaciones de canje con desarrolladores privados.

Esa ingeniería fue la que ideó el intendente Walter Cortés al comienzo de su gestión para dar respuesta a los demandantes de soluciones habitacionales, que se cuentan por miles. La emergencia vigente permite saltear algunos requisitos de evaluación técnica y llamados a audiencia pública para el otorgamiento de parámetros urbanísticos a nuevos fraccionamientos particulares, con la condición de ceder al municipio y con destino social un 15% de la superficie habilitada.

Bajo esa fórmula se aprobó en el último año solo un proyecto, para un barrio cerrado al pie del cerro Otto, que los particulares compensaron con 304 lotes con servicios en favor del municipio, ubicados sobre la ruta de Circunvalación.

La expectativa era conseguir más tierra por esa vía y el intendente llegó a hablar de preacuerdos con varios privados para desplegar unos 2.000 lotes. También anticipó que serían otorgados por sorteo a las personas inscriptas y llegó a definir el monto de las cuotas que deberían abonar los adjudicatarios en los planes de pago.

La secretaria de Planeamiento Territorial, Sofía Maggi, dijo que continúan trabajando en proyectos similares al aprobado en diciembre para “crear cerca de 300 lotes sociales más” y que la ampliación del plazo de la emergencia podría facilitar “que algún otro desarrollador quiera adherirse”.

La funcionaria señaló que el primer año de vigencia de la excepción resultó insuficiente en relación con “el volumen y la complejidad de las acciones involucradas, así como el carácter dinámico y multifacético de la planificación urbana”.

La prórroga servirá, según indicó, para “asegurar que los proyectos puedan concretarse de la manera más adecuada y eficiente posible, garantizando además calidad urbana a los proyectos de carácter social”.

«Análisis más exhaustivos»

Habilitar la emergencia hasta comienzos de 2026, dijo Maggi, contribuirá a “optimizar la calidad de los desarrollos actualmente en tratamiento y aquellos que pudiera presentarse”, con la posibilidad de realizar “análisis técnicos y ambientales más exhaustivos”, así como permitirle a los privados que “obtengan los títulos de las propiedades correspondientes de todas las fracciones involucradas” y de esa forma “evitar inconvenientes futuros”.

En los fundamentos del proyecto para mantener la emergencia habitacional el Ejecutivo municipal destacó la necesidad de ese instrumento para dar respuesta al déficit habitacional “que afecta a los sectores más vulnerables” de la población.

También subrayó que “resulta imprescindible para evitar la inactividad del suelo ya mensurado” especialmente en la zona este del ejido, a fin de “garantizar que esos proyectos estratégicos puedan concretarse y cumplir con su función social”.


El Ejecutivo municipal envió al Concejo un proyecto para prorrogar por 12 meses la ordenanza de emergencia habitacional que vence a comienzos de marzo, en la búsqueda de generar más loteos sociales mediante operaciones de canje con desarrolladores privados.

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