Tres de cada diez trabajadores tiene empleo precarizado en Neuquén

Neuquén figura en segundo lugar después de la ciudad de Buenos Aires con la menor tasa de empleo en negro en todo el país. La contratación sin registro ( sin aportes jubilatorios) afecta a un tercio del mercado laboral.

Neuquén se posiciona como una de las provincias con menor tasa de informalidad laboral del país.

Según datos procesados por la fundación Fund.ar sobre la base de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, solo el 29% de los asalariados del sector privado urbano se encuentran en condiciones informales en la provincia.

Este nivel coloca a Neuquén por debajo de la media nacional, que alcanza el 47%, y muy por encima de regiones del norte argentino, donde los índices superan el 60%.

En el extremo opuesto del mapa se observa a provincias como Santiago del Estero, que lidera la informalidad con un 70%, seguida por Formosa (68%) y Chaco (67%). Estas cifras reflejan una persistente desigualdad estructural que atraviesa el mercado laboral argentino.

El informe de Fund.ar, dirigido por Martín Reydó, destaca que casi la mitad de los trabajadores asalariados en el sector privado no acceden a la cobertura previsional obligatoria, situación que define su condición de informalidad.

En provincias como Tierra del Fuego (20%) o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (28%), la informalidad es significativamente menor, lo cual se vincula con economías más diversificadas, mayor grado de industrialización y un Estado con mayor capacidad de fiscalización.

Neuquén comparte ese perfil con sus vecinos patagónicos, aunque supera a Chubut (31%) y Río Negro (39%) en términos de formalización.

La presencia de industrias hidrocarburíferas y una estructura productiva con mayores niveles de tecnificación explicarían parte de este desempeño.

A nivel regional, el panorama tampoco resulta alentador.

En comparación con el resto de América Latina, Argentina se ubica entre los países con mayor proporción de empleo informal.

Si bien se han registrado avances en la última década, la proporción de asalariados sin aportes continúa siendo un problema persistente.

Países como Uruguay y Chile presentan indicadores más bajos, gracias a marcos regulatorios más sólidos y sistemas de seguridad social más integrados.

Por otra parte, el fenómeno del monotributo introduce una categoría intermedia que distorsiona parcialmente las estadísticas.

Muchos trabajadores registrados como monotributistas se desempeñan bajo relaciones de dependencia encubierta, sin los derechos laborales correspondientes, y en varios casos su inclusión en la economía formal es solo nominal.


Neuquén se posiciona como una de las provincias con menor tasa de informalidad laboral del país.

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