Postergan el juicio por la segunda causa de corrupción de menores

Habrá juicio abreviado y el acuerdo entre fiscal y defensas sería por penas de cuatro a cinco años.

El debate público por corrupción de menores en contra del abogado José Aguirre y el letrista Miguel Rodríguez se transformará en juicio abreviado, con penas que oscilarán de cuatro a cinco años. El comienzo de las audiencias se preveían para hoy, pero fueron postergadas por requerimiento de las defensas. Todavía, no está la nueva fecha.

Con una treintena de testigos, el postergado debate -bajo la presidenta del tribunal, Daniela Zágari- se iniciará con la lectura de las imputaciones pero, inmediatamente, el fiscal Fabricio Brogna ofrecerá su transformación en juicio abreviado, a partir que los imputados reconocerían los hechos de la acusación. Los mismos están encuadrados en promoción de corrupción de menores y, en el caso, de Rodríguez también facilitador.

Simultáneamente, ayer lunes, el fiscal Juan Pedro Puntel pidió la elevación a juicio de otro de los casos de corrupción de menores. Puntualmente, el imputado es otro abogado viedmense, Rubén Sella, que también permanece detenido.

En la causa Aguirre-Rodríguez, los sucesos fueron cometidos antes del 2013, por lo cual, las imputaciones y penas se encuadras en el Código Penal anterior, previo a las reformas que agravaron esos actos corruptivos, especialmente en menores de edad.

Según trascendió, Brogna aludiría en su pedido de juicio abreviado al requerimiento de las víctimas, que pretende evitar nuevas exposiciones. Por iguales razones, los defensores – Damián Torres y Carlos Dvorzak por Aguirre, y Armando Salazar por Rodríguez- avalarían esa instancia para apartar a sus defendidos del debate público. Aún así, los acusados -según la formalidad del mecanismo- deberán admitir frente al tribunal que fueron autores de los hechos imputados. También, aceptar las penas, que rondarían de cuatro a cinco años.

Su encuadramiento en el anterior Código propone una pena mínima de cuatro años. En el primer caso de corrupción de menores, el camarista destituido Juan Bernardi fue condenado a cinco años de prisión mientras Julio Antueque se lo sentenció a 12 años.

Aguirre y Rodríguez lleva más de dos año en prisión. Sus indagatorias se cumplieron en agosto de 2015 y, después, fueron detenidos porque se entendió de la existencia de conductas que podrían obstruir la causa, como acercamientos a los testigos.


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