Rata Blanca, con la mística heavy intacta

Buenos Aires (Télam).- Después de haber realizado una exitosa gira latinoamericana, una presentación en el teatro Coliseo de esta capital y editar un álbum de “Grandes canciones”, Rata Blanca volvió al ruedo con todo y según su líder y guitarrista Walter Giardino “si las condiciones están dadas en Argentina, hay Rata para rato”.

A mediados del año pasado el concierto de Giardino con su banda solista, Temple y con la participación de Adrián Barilari (vocalista de Rata Blanca), como invitado, fue el detonante, para que la banda pionera del metal clásico en Argentina, después de siete años, vuelva a los escenarios como si hubiese sido ayer, su despedida.

“Todo surgió con una invitación que le hice a Adrián (Barilari) para que toque junto a Temple en Museum y después de ver a la gente que nos apoyó y cantó las canciones de Rata Blanca, es cuando decidimos finalmente que el regreso estaba cerca”, afirmó Giardino en diálogo desde un coqueto loft de la zona de Villa Crespo.

“A esto le siguió la gira latinoamericana, con conciertos en México, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador y realmente lo que vivimos fue inolvidable, porque hasta en un aeropuerto que creo fue en Quito, nos mandaron la guardia de infanteria para protegernos de los fans, que rodearon el lugar”, explicó Barilari.

“Después vino el Coliseo, donde por ejemplo vimos a gente que nos sigue desde los comienzos, también a un público nuevo que nos está descubriendo y todo eso te hace pensar que si las condiciones están dadas en nuestro ajetreado país, hay Rata para rato”, adelantó el virtuoso guitarrista.

Sin dudas que el fenómeno Rata Blanca, además de su forma personal de interpretar el rock duro y de fusionarlo con lo clásico y medieval, se debe al carisma que tienen tanto Giardino (uno de los mejores, sino el mejor, guitarrista de Argentina) y Barilari, con la responsabilidad de ser la voz y la imagen del grupo.

“Lo que te da un poco de bronca -continuó diciendo Giardino- es que te pasó todo eso monumental afuera, llenás un teatro en Buenos Aires y para algunos medios, no existís, o no te dejan que existas, incluso aquellos que se dicen bien de vanguardia y progresivos, parece que la ley no es pareja”.

“Yo entiendo que algunos periodistas puedan tenerle bronca o no estar de acuerdo con un músico, pero desconocer la trayectoria y la aceptación de la gente por una banda, ya me parece de muy mala leche”, expresó el violero.

Desde su separación en 1993, Rata Blanca siguió perdurando con sus temas y sus discos y siempre estuvo flotando en el ambiente su vuelta, que por fin vio la luz a fines del año pasado, ratificando que su lugar no fue tomado por ningún otro grupo.

“Como final de esta primera parte del regreso -anticipó Barilari- editamos hace poco un disco compacto titulado ‘Grandes canciones’, que reunen algunos de los mejores temas de la Rata y una versión nueva de ‘Mujer amante’, acústica, con aires flamencos, guitarras acústicas y violines”.

“Por ahora vamos a tomarnos unas merecidas vacaciones y después si las condiciones están dadas en todos los niveles, empresariales, productores y discográficos, queremos hacer un disco con canciones nuevas, una gira por el interior del país que nos está esperando y continuar en la lucha como hemos hecho siempre”, dijo Giardino.

Una de las incorporaciones a la nueva formación, es la del baterista Fernando Scarcela (ex Temple), quien dijo estar cumpliendo el sueño del pibe: “Cuando Walter me llamó para tocar en Temple, ya me pareció increíble y ahora formar parte de la historia de Rata Blanca, me parece un sueño que nunca hubiese imaginado”.

Completan actualmente Rata Blanca, el histórico Hugo Bistolfi, compañero de Barilari en Alianza en teclados y Daniel Leonetti (ex Temple) en bajo.

“Cuando hablamos con Walter llegamos a la conclusión de por qué no podíamos hacerlo. Nos pareció bueno volver a tocar juntos y en el primer ensayo los temas salieron solos. Esa etapa se cumplió, salimos a tocar y descubrimos que nos divertimos como en los primeros tiempos, entonces la meta es seguir”, sentenció el vocalista.

“Vivimos una etapa muy fuerte con éxito, fama, dinero y otras cosas, después llegó el silencio, hasta que en el ‘99, formé Temple, tocamos con Depp Purple, con Glenn Hughes y se terminó una parte. Ahora regresó Rata y es comenzar de nuevo a redescubrir a un público nuevo y al fiel de siempre que nos estaba esperando”, dijo Giardino.

Algunos de los temas clásicos incluidos en el álbum que salió por el sello independiente Tocka Discos y que forman parte de la productora Propart, son “El sueño de la gitana”, “Sólo para amarte”, “Días duros”, “Chico callejero”, “Preludio obsesivo”, “La leyenda del hada y el mago”, “Guerrero del arco iris” y “Noche sin sueños”, entre otros.

El metal clásico los esperó y el sueño de la vuelta de Rata Blanca, se hizo realidad, porque indudablemente su lugar dentro del panorama musical no había sido tomado por ninguna banda. Los músicos quieren seguir, ahora los productores y discográficas tienen la palabra.