Recapturaron a joven evadido condenado a perpetua

ROCA (AR).- Un joven condenado a prisión perpetua por el salvaje homicidio de una prima, a quien asesinó a golpes con una pala cuando la muchacha estaba en la cama y luego prendió fuego el colchón, fue recapturado ayer a la mañana luego que lograra evadirse de la alcaidía de esta ciudad el vienes pasado.

Se trata de Silvio Marcelo Ríos, apodado «El naftero» por su adicción a inhalar combustibles.

Ríos había logrado escaparse a través de los techos y en cercanías de las oficinas de la unidad de detención. Inmediatamente se dio un aviso al resto de las unidades, pero las primeras horas de búsqueda no arrojaron resultados positivos.

Sin embargo, ayer a la mañana, un llamado de un vecino alertó al personal de la comisaría 31 de esta ciudad, sobre la presencia de un joven que estaba en actitud sospechosa en la zona del Parque Industrial.

Ni el vecino ni los policías sabían hasta ese momento de quién se trataba. Cuando el personal policial realizó un recorrido por el lugar, detectó al sospechoso en el barrio 200 Viviendas, ubico a pocas cuadras de allí.

Al ver a los uniformados, el joven intentó escapar a la carrera pero de todos modos no consiguió ser apresados. En su poder se secuestró una «faca», un cuchillo, dos linternas, y una bolsa que contenía monedas por un valor de unos 40 pesos. Hasta ayer, los uniformados no sabía de donde la había sacado.

Una vez que fue llevado a la comisaría, personal de la cárcel roquense confirmó que se trataba del prófugo Ríos. En las próximas horas iba a ser trasladado nuevamente a la cárcel.

El joven reconoció en el juicio haber asesinado a su prima Lidia Otero de 16 años. «Yo la maté. Estoy arrepentido pero no me quedaba otra salida», dijo ante los jueces de la Cámara Primera antes de recibir la sentencia, pero sin dar mayores precisiones.

El crimen ocurrió el 29 de junio del 2003 en una humilde vivienda separada calle de por medio de la cárcel roquense. La joven recibió tremendos golpes con una pala, y luego su cuerpo fue quemado.