Grave denuncia de Ana Oertlinger contra Daniel Osvaldo: “Golpeó brutalmente a nuestro hijo”

La agresión, ocurrida en la madrugada del 13 de enero de 2025, derivó en una restricción perimetral que prohíbe a Osvaldo acercarse a menos de 500 metros de su hijo o contactarlo por cualquier medio.

En el programa LAM (América TV), Ana Oertlinger, expareja del exfutbolista Daniel Osvaldo y madre de su hijo Gianluca, denunció públicamente al exdeportista por un violento episodio contra el joven de 18 años. La agresión, ocurrida en la madrugada del 13 de enero de 2025, derivó en una restricción perimetral que prohíbe a Osvaldo acercarse a menos de 500 metros de su hijo o contactarlo por cualquier medio.

La denuncia de Ana Oertlinger contra Daniel Osvaldo


Según Oertlinger, el incidente tuvo lugar tras la celebración del cumpleaños de Osvaldo, el 12 de enero. Gianluca llegó tarde a la reunión, lo que molestó al exfutbolista, quien ya estaba enojado porque su hijo menor no lo había saludado. La tensión escaló cuando Osvaldo reprochó a Gianluca su buena relación con Jimena Barón, madre de su medio hermano Momo, con quien el joven ha compartido momentos, incluidas vacaciones. “Le molestaba que tuviera relación con Jimena, que ella lo llevara de vacaciones para que pase tiempo con su hermano”, explicó Ana.

La discusión subió de tono hasta que Osvaldo, puso a Gianluca contra una pared, frente con frente, y comenzó a golpearlo. “Le pegó piñas en la cabeza, las costillas y el brazo izquierdo. Todo porque estaba enojado”, relató Oertlinger. Tras un breve momento de calma, durante el cual Osvaldo se preparó un Fernet y le recriminó a su hijo que “lloraba y se hacía la víctima”, la agresión continuó. “Se le fue encima en el sillón, le siguió pegando y le mordió la oreja izquierda”, detalló la madre, destacando la crudeza del ataque.

Tras la agresión, Gianluca, aturdido y con dificultades para mover la mano izquierda debido a una tendinitis previa agravada por los golpes, abandonó la casa a las 4:40 de la madrugada. Caminando solo por la calle, intentó enviar mensajes, pero le costaba escribir. Finalmente, contactó al hermano de Osvaldo y llegó a la casa de su madre. Ana, decidida a frenar la violencia, insistió en denunciar el hecho pese a la reticencia inicial de su hijo. “Le dije que la violencia no retrocede, siempre escala. Esto había que denunciarlo porque es grave”, afirmó. Los golpes fueron constatados en un centro médico, y la denuncia derivó en la perimetral vigente.

Para denunciar un caso de violencia llamá a la Línea 137, destinada a brindar contención, asistencia y acompañamiento a víctimas de violencia familiar y/o sexual y de grooming, amplió su servicio de atención personalizada.