Invierten en Valle Medio cerca de u$s 4 millones

Esta semana dio inicio en toda la región del Valle de Río Negro y Neuquén la cosecha de cerezas.

En esta fecha, la mayor parte de la fruta a recolectar es de variedades tempranas, que son aquellas que logran mejores precios en el exterior.

Tal lo reflejan los primeros informes privados, los volúmenes a comercializar de cerezas son superiores respecto de la temporada anterior, pese a las lluvias de fines de octubre y las de estos días que afectaron parte de la cosecha temprana. A nivel nacional se proyecta una oferta en torno a las 13.000 toneladas, computando en esta cifra las producciones del norte de la Patagonia, Mendoza y los valles de Chubut.

Alrededor de 5.500 toneladas se destinarían a la exportación, marcando un nuevo récord comercial para esta especie. Cabe recordar que durante la temporada pasada los embarques al exterior sumaron 4.690 toneladas reflejando un incremento interanual del orden del 23%.

Las expectativas para lo que viene son positivas. No sólo se espera un mayor volumen exportable sino también una mejor calidad lo que permitirá colocar en mejores condiciones la frutas en los distintos puertos del mundo. “Podemos mejorar los resultados de la temporada anterior. Existe una ecuación positiva en la matriz de costos y un mercado que mantiene creciente su demanda, dos claves de esta nueva temporada”, anticipó Adolfo Storni, presidente de la firma Cerezas Argentinas SA.

Como dato estadístico hay que mencionar que la superficie de cerezas en la región (Río Negro y Neuquén) se mantiene estable en estos últimos años. Lo que crece es el nivel de producción por hectárea, teniendo en cuenta que en cerca de 400 hectáreas las plantaciones tienen un promedio de edad menor a los nueve años. Según los datos suministrados por el Senasa, que corresponden al 2017, en el norte de la Patagonia existen alrededor de 700 hectáreas en producción y de esta superficie se exportan cerca de 2.700 toneladas de cerezas.

Mercado y contexto

La reciente devaluación ayudó a la mayor parte de los actores de esta actividad exportadora ya que sus futuros ingresos, de no existir problemas climáticos, crecerán en mayor proporción que los gastos en los que incursionaron los productores para esta temporada. Otro puede ser la realidad que se observe para la fruta que se destina al mercado interno, ya que allí la demanda estará retraída por la importante recesión que ya se está observando en las góndolas.

Pero cerca del 70% de la oferta que sale del Valle de Río Negro y Neuquén tiene como destino final los mercados externos. De ahí el optimismo que existe en muchos de los empresarios consultados. “La temporada viene bien, esperemos ahora que nos acompañe el clima”, confió Aníbal Caminiti, gerente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI). El ejecutivo resaltó que ya “hay movimiento por parte de operadores aéreos para comenzar a exportar desde el aeropuerto de Neuquén, aunque hoy todas las energías de las empresas están abocadas a la inspección que están realizando los agentes fitosanitarios de China para avalar el acuerdo comercial con ese país”. Los exportadores estiman que para fines de este año podría llegar la Argentina a ingresar con sus cerezas al mercado asiático con bajos aranceles.

Si bien las cotizaciones de las cerezas en el exterior hoy son importantes, la firma de un acuerdo comercial con China, sobre el que viene trabajando la región hace años, ampliaría las oportunidades de negocios para los exportadores de Río Negro y Neuquén. Para tener una idea de lo que estamos mencionando los valores CIF (precios en destino de la fruta) de la cereza chilena logrados en la pasada temporada para esta misma fecha (noviembre 2017) llegaron a tocar los 30 dólares por kilo en el mercado chino mientas que en los Estados Unidos cotizaba a 10 dólares. Obviamente, estos precios se caen hasta un piso de 7 dólares promedio a partir de diciembre.

“El acuerdo con China es sumamente importante para nosotros y por ello debería firmarse cuanto antes teniendo en cuenta que para fin de año nuestra temporada de exportación estaría ya finalizando”, alertó Carlos Enríquez, titular de la firma productora y exportadora de cerezas, Vista Alegre SRL.

La apertura del mercado chino para la cereza argentina abre la posibilidad de generar una sinergia importante en el esquema productivo-comercial con nuestros vecinos chilenos, los mayores exportadores mundiales de esta especie (ve recuadro adjunto). Hoy el país trasandino no tiene posibilidades de expandir su frontera productiva por los escasez de tierras existentes. El agua es otra de sus limitantes. El acuerdo con China permitiría a la región del Valle de Río Negro y Neuquén ser receptora de nuevas inversiones que ya no pueden consolidarse en Chile por los problemas mencionados.

Desde el sector privado esperan que este año el volumen de cosecha siga creciendo y con ello la calidad a exportar, teniendo en cuenta que muchas de las hectáreas plantadas en la región continúan aumentando vertiginosamente su productividad.

Pero no sólo Argentina está creciendo en volumen de venta. La estadística privada señala que las exportaciones de cereza del hemisferio sur por primera vez sobrepasaron las 200.000 toneladas durante la temporada pasada, presentando un incremento de un 87% respecto de la temporada anterior. Un dato para tener muy en cuenta.

Chile: líder indiscutido en el mercado mundial

La temporada 2017/18 pasará a la historia como la temporada “ideal” en que el potencial productivo chileno se pudo mostrar completamente en la exportación de cerezas.

Las buenas condiciones climáticas experimentadas en la primavera de 2017, ausente de heladas, sumado a la ausencia de lluvias en el periodo de cosecha, hicieron que la cifra final de exportación fuera de casi 187.000 toneladas, la más alta en la historia, siendo un 79% más alta que el récord anterior de la temporada 2014/15.

Chile, de esta manera, se consolida como el indiscutido líder mundial en la exportación de cerezas.

Para esta temporada proyecta comercializar un nivel 15% más bajo, en torno a los 155.000 toneladas. La cifra igualmente es inmensa teniendo en cuenta que la Argentina estima colocar en los mercados externos 5.500 toneladas.

Durante la temporada pasada todo el hemisferio sur aumento su exportación hasta tocar las 200.000 toneladas. Esta suba estuvo comandada principalmente por la exportación histórica de Chile registrada en 2017/18. El resto de la oferta del hemisferio sur todavía permanece con cantidades muy bajas representando menos del 7% de la oferta y un nivel de crecimiento muy acotado, permaneciendo como una oferta secundaria complementando nichos de mercado ya sea de tiempo (Sudáfrica) o calidad (Nueva Zelanda y Australia).

Datos clave

La cosecha de las primeras cerezas tempranas en toda la región del Valle Medio genera expectativa.

“Será una buena temporada”, anticipó Adolfo Storni, titular de la firma Cerezas Argentinas SA, con unas 170 hectáreas en producción y una cosecha esperable del orden de los dos millones de kilos. Cerca del 50% de esta superficie está conformada por variedades de maduración temprana, que son las que mejor precio logra en el mercado ya que ingresan cuando no hay mucha oferta disponible.

Storni anticipó que los valores promedio FOB esperados para la presente temporada serán similares a los del año anterior, “con precios de 7 dólares por kilo para las primicias para terminar sobre el fin de la temporada con 5 dólares”. Para el ejecutivo estas cotizaciones generan una rentabilidad que permiten el desarrollo de la actividad.

Pese a este optimismo, insistió en que hay que atacar los costos de producción para ser más competitivos en el mercado externo y a su vez invertir para defender la producción con nuevas tecnologías. En este sentido el presidente de Cerezas Argentinas SA señaló que la empresa invirtió en todo este año cerca de 4 millones de dólares en una máquina de empaque que le permitió pasar de trabajar 1.800 kilos por día a más de 6.000 kilos cada 24 horas. La nueva máquina define, tamaña, color y defectos

Por otra parte, adelantó que se techaron este alrededor de 20 hectáreas de cerezas, todas ellas de variedades primicia, para controlar las lluvias, el granizo el daño generado por el sol. “Esta fue una inversión muy importante ya que defiende la producción que más vale para nosotros”, confió Storni en otra parte de la conversación.

Aseguró que los valores internacionales de las cerezas tenderán, en promedio para el mediano plazo, a buscar el piso de los cuatro dólares “por eso debemos seguir trabajando en granar productividad, bajando costos invirtiendo en tecnología”.