Lista del Frente Progresista generó problemas en el socialismo

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El Frente Progresista ratificó su apoyo a la candidatura de José Luis Foulkes con una colectora y avanzó en la resolución de su lista al Concejo, otorgando el primer lugar al ARI, que ocupará Facundo Montecino, el hijo de la senadora Magdalena Odarda. Esa determinación derivó en cruces entre dirigentes del socialismo, otro miembro del Frente.

La decisión de la conducción del Socialismo de resignar el primer lugar en la lista de concejales provocó el quiebre del partido y el aislamiento de la actual presidenta del Centro Socialista local “Pedro Testa”, Antonela Garilli. La joven dirigente de 32 años, que era una de las mencionadas para encabezar la nómina, remitió esta semana una carta documento al presidente de la Junta Ejecutiva Provincial de esa fuerza, Juan José Tealdi, para que aclare su situación y para que explique los motivos del “apartamiento” al que fue sometida ya que se la quitó de la lista de mailing interno y no ha sido convocada a ninguna actividad desde el Congreso partidario desarrollado en San Antonio Oeste el 14 de febrero pasado.

Garilli manifestó que más allá de que se había aceptado ir como una colectora del radicalismo, era perjudicial para el socialismo resignar también el primer lugar de la lista de concejales a manos del ARI, como finalmente se habría definido. “El socialismo fue fundamental para obtener la banca en el Senado -que ostenta Magdalena Odarda- y Viedma es un enclave importante para nuestro partido por la militancia y la participación que tenemos desde hace muchos años”, estimó la presidenta del centro local.

Para la profesora de Danzas y referente social las negociaciones significaron “bajarse los pantalones y perder la dignidad”. Dio a entender que no aspirar al primer lugar de la lista de ediles fue a cambio de obtener un espacio para las futuras elecciones provinciales en el tramo de legisladores por representación poblacional. “No era uno u otro espacio, deberían haber sido los dos para el socialismo”, dijo Garilli. A ese lugar en el Parlamento aspiraría el propio Tealdi a quien sin mencionarlo Garilli acusó, junto a otros dirigentes, de “prácticas perversas para apartar al otro que piensa distinto”.

Sostuvo que existe “una traición muy grande a las ideas socialistas por intereses mezquinos y personales” y aseguró que desde que planteó sus diferencias ha sufrido “hostigamiento y agravios vinculados con el género”. Garilli, que también es titular de la Secretaría de la Mujer en el partido, dijo sentirse decepcionada por las actitudes de la dirigencia partidaria que vinculó con “cuestiones generacionales, por las cuales no es casual que se hayan perpetuado durante tantos años. Mucho se habla de democracia, de juventud y de género, pero hay un doble discurso porque en la práctica se hace lo contrario”, aseguró la actual presidente del Centro. La dirigente explicó que por ahora no renunciará a sus cargos partidarios a la espera de la respuesta formal. “Si me voy lo haré de manera transparente, explicando a los afiliados y simpatizantes cuáles fueron los verdaderos motivos”, sostuvo.

DeViedma