Regulan el uso de botes a remo

VIEDMA (AV).- La utilización de kayacs de paseo con fines recreativos y de pesca es un boom en el balneario El Cóndor, por lo que ha requerido la intervención de las autoridades para regular la práctica y minimizar los riesgos. Esta cuestión fue una de las abordadas en la reunión del gabinete municipal desarrollada en la villa a principios de esta semana. La observación fue realizada por los guardavidas que en ocasiones deben dar asistencia a personas que se embarcan en botes a remo en el mar. En este marco, más allá de las reuniones mantenidas antes de la temporada, se tomó contacto con Prefectura frente a esta situación para que extreme los controles. En ese sentido, se volvieron a difundir las medidas de seguridad para botes a remo, proporcionadas por la fuerza de seguridad costera. La persona que esté a cargo de un bote a remo deberá poseer adecuada técnica, conocer las normas mínimas de navegación y distribuir a las personas y carga a bordo, conforme a la capacidad del bote para navegar en forma segura. Además, mantener a las personas a bordo sentadas y realizar los cambios de ubicación, cuando sea necesario, en proximidad de la costa y en áreas protegidas de la corriente, el viento y el oleaje. En la navegación costera marítima, los botes a remo navegarán cercanos a la costa, pero fuera de las rompientes de la playa, alejados de rocas, y otros peligros acuáticos. En caso de navegación en el río, los botes navegarán lo más cercano a la costa posible y lo más alejado del canal, además de tener en cuenta la zona habilitada para la práctica de canotaje. Es preciso usar chaleco salvavidas o dispositivo de ayuda de flotación, aprobados por la Prefectura. También llevar un cabo resistente, de longitud mínima igual a la eslora del bote, afirmado a la proa. Se requiere además, llevar una pala de repuesto del tipo adecuado al bote que utilice, un balde achicador y evitar navegar en condiciones de mala visibilidad o con pronósticos de mal tiempo. Los nuevos kayacs que han invadido la costa en las últimas temporadas son macizos y tienen espacios para guardar equipos de pesca, además de ser muchos más estables que los de competición, por lo que permiten que sus tripulantes puedan permanecer sin impulsarse durante horas, practicando la pesca a varios metros de la orilla.