Renunció el ministro de Economía de Brasil

Actualizado a las 20:50

Brasilia (dpa) – El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, nombró hoy al economista Guido Mantega como nuevo ministro de Hacienda, en sustitución de Antonio Palocci, quien hoy pidió su separación del cargo, en medio de un escándalo de quiebra de secreto bancario. Mantega, quien se desempeñaba hasta ahora como presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), formó parte del Gabinete de Lula en 2003 y 2004, como titular de la cartera de Planeamiento, y aseguró hoy que la política económica no cambiará.

«Es un grande honor, para mí, aceptar esa misión que me adjudicó el presidente Lula. La política económica no cambiará. Esa política económica es del presidente Lula, el presidente Lula es su fiador», afirmó, en su primer discurso como ministro. Según el ministro de 56 años, la actual política económica es «la más exitosa» de los últimos 20 años, y condujo al país «a las puertas de un nuevo ciclo de desarrollo». La salida de Palocci, quien fue el máximo comandante de la economía brasileña durante 39 meses, se concretó después de que investigaciones de la Policía Federal confirmaran su responsabilidad en la quiebra ilegal del secreto bancario de un ciudadano por parte de la Caja Económica Federal (CEF), una institución financiera subordinada a la cartera de Hacienda.

En declaraciones hoy a la Policía Federal, el presidente de la CEF, Jorge Mattoso, admitió que recibió los datos bancarios del casero Francenildo Santos Costa, quien contradijo a Palocci ante una comisión parlamentaria. Mattoso agregó que entregó las informaciones en las manos del entonces ministro. Santos Costa afirmó ante el Congreso haber visto a Palocci «entre diez y 20 veces» en una elegante casa de Brasilia alquilada por ex asesores del ministro, presuntamente para organizar fiestas y repartir fondos recaudados ilegalmente.

En declaraciones anteriores ante los legisladores, el ministro había asegurado que nunca estuvo en la casa y que ignoraba las irregularidades practicadas allí. El caso de la violación del secreto bancario del casero fue la gota de agua que hizo desbordar el vaso de un largo proceso de desgaste iniciado el año pasado, cuando llegaron al Congreso las primeras denuncias sobre supuestas irregularidades practicadas por Palocci en sus dos gestiones como alcalde de la ciudad de Ribeirao Preto. En declaraciones a una comisión legislativa que investiga las casas de bingo, el abogado Rogerio Buratti aseguró que, en su segunda gestión como alcalde de Ribeirao Preto (2001-2002) Palocci recibió pagos mensuales por cerca de 23.470 dólares de la empresa de limpieza urbana Leao Leao, que a cambio lograba sobrefacturar sus servicios. La salida de Palocci representa un duro golpe para el presidente Lula da Silva, quien enfrenta desde el año pasado sospechas según las cuales su Partido de los Trabajadores (PT) habría pagado sobornos a diputados aliados para lograr su apoyo en el Congreso. A raíz de las denuncias en este sentido, debieron abandonar el gobierno en 2005 dos asesores que, conjuntamente con Palocci, formaban el llamado «núcleo duro del poder» en Brasil: el ministro jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, José Dirceu, y el secretario de Comunicación de Gobierno, Luiz Gushiken. Las mismas fuerzas de oposición que defendieron la renuncia de Palocci, bajo el argumento de que el ministro ya no tendría «autoridad moral» para seguir en el gobierno, abogaron hoy por el mantenimiento de su política económica. «Es importante que el sucesor de Palocci envíe una señal firme y clara para decirle a la sociedad que se mantendrán los fundamentos de la economía», afirmó hoy el líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en el Senado, Arthur Virgilio Neto. Pese a la salida del comandante de la economía brasileña, la Bolsa de Valores de Sao Paulo cerró hoy con leve alza del 0,17 por ciento, mientras que el dólar cerró cotizado a 2,1690/2,1710 reales, lo que supuso un aumento del 0,78 frente al viernes.