Resultados y articulación: las claves para la innovación

Tiene una mirada muy peculiar sobre la medicina, en especial después de haber realizado una maestría en Economía y Salud. En vez de diferenciar entre lo público y lo privado prefiere verlos articulados para optimizar recursos y lograr resultados a partir de evidencias.

Redacción

Por Redacción

Veinticinco años es una generación en términos poblacionales; es decir lo transcurrido desde los primeros pasos hasta la adultez. También para la ciudad de General Roca, que hoy cumple su 140 aniversario, ese lapso -considerado entre los ’90 y el presente- marcó una profunda transformación. Desde una sociedad cuyo eje estaba determinado por los vaivenes de la fruticultura a otra, la actual, donde es la producción de conocimiento la que orienta el ánimo emprendedor de los millennials.

Así se desprende de la entrevista mantenida con Sonia Costantini, una conocida cardióloga que ejerce en esta ciudad desde hace 25 años.

“En mayo del ‘94 terminé la residencia en el Instituto Modelo de Cardiología de Córdoba y con mi marido -que terminó un mes después en el Sanatorio Allende- nos vinimos con trabajo asignado. En la Clínica Roca estuve varios años, trabajé en el hospital y hace ya casi 10 abrimos un consultorio con métodos no invasivos y semi invasivos donde somos 4 cardiólogos. Hay días que voy a la clínica (Roca) para estudios específicos y mi marido sí sigue allí. Tenemos dos hijos nacidos aquí”.

“Vi todo un proceso de cambio, de lo que era cuando llegué a lo que es hoy, sobre todo con la potencialidad que me parece que tiene en este momento, todo el impacto de las generaciones nuevas que están viniendo y el crecimiento expansivo que ha tenido la ciudad”.

Foto Andrés Maripe

P. ¿Por dónde pasa la identidad de Roca?
R.
“Veo en la identidad de la ciudad que va como cambiando. Cuando llegué era una zona dedicada a la fruticultura, de cultivo, de exportación y producción. Había mucha gente que se relacionaba con el tema de la fruta básicamente –nunca conocí nadie muy feliz con el tema de la fruta en mis años de trabajar con pacientes-. Era algo que me llamaba la atención pero la verdad que todo el mundo la sufría. Y después, con la llegada de mucha gente, fui viendo el cambio y ahora veo toda una movida que tiene que ver mucho con el ambiente universitario, con lo cultural, con el desarrollo…”.
“Estamos viviendo el ciclo del conocimiento que es lo que viene un poco después de toda la invasión de redes cuando ya tenemos una tecnología y una innovación más fuerte, sobre todo en nuestras ciudades. Eso se empieza a ver y la industria del conocimiento va de la mano de las universidades”.
“Roca va adquiriendo una nueva identidad donde el que migró a la ciudad la elige como una especie de resorte para sus expectativas, viene con mucha energía y veo toda una movida cultural y universitaria que me parece que está creciendo cada vez más”.

P. ¿La industria del conocimiento tiene lugar en Roca?
R.
“Tiene que tomar dirección. Por ejemplo en medicina se duplica cada año la cantidad de cosas que se publican. Es imposible seguir el ritmo a la cantidad de información que se va generando y con todo eso es difícil lograr una dirección y que ese conocimiento genere más conocimiento y uno pueda aplicarlo. Que sea capaz, no solo de acceder sino de identificarlo, darle una dirección, buscar un objetivo y que todo ese bagaje tenga un resultado: calidad de vida en el caso de la medicina, equidad; y por ahí, en otras pymes el poder hacer el desarrollo tecnológico, que de eso se trata la innovación en definitiva”.

P. ¿Dónde ves esto del surgimiento de la industria del conocimiento: en la medicina o en otras áreas también?
R.
“Hay otras áreas que tienen más ventaja porque todas las industrias que se desarrollan alrededor de los softwares son las primeras, las que marcaron la cancha. Dentro de la medicina hay ciudades que van llegando primero pero empujadas porque o uno se adapta a la tecnología o te pasa por arriba. En el año 94 nadie tenía historia clínica digital. Hoy -todavía hay gente que no, acota- ya hay muchos que las tenemos, que vamos aprendiendo porque hay otra realidad. Uno ve pacientes, registra una cantidad de información espeluznante pero (solo) aquel que tenía una motivación muy personal usaba esa información para obtener datos más concretos».

Ejemplo: nosotros atendemos montones de hipertensos. Ahora, si uno quisiera saber cuántos hay en la ciudad de General Roca, la verdad es que no sabemos. Tenemos datos sueltos en el hospital, en los consultorios, en las clínicas. Las obras sociales, como registran sus gastos lo tienen claro, pero no es información pública. Tenemos millones de datos y ninguno está conectado. Entonces siempre la información es bastante sesgada”.

Sonia Costantini



“Las inversiones que se están haciendo ahora en los programas de gestión de pacientes, que es algo muy interesante que está haciendo la provincia en los hospitales y que no es solamente para evitar hacer la cola. Es parte de un proceso que requiere una inversión enorme, una cantidad de personal entrenado, una voluntad muy positiva de todo el personal, de todos los trabajadores para poder incorporar lentamente esto. Permite articular información porque hoy seguir escribiendo historias clínicas en papel y que vaya el paciente y el médico tenga que pedirle al personal que le baje la historia clínica… Es una cosa que hoy se soluciona con un clic”.
“Ya empezaron con historia clínica única. Todo eso va a generar no solo información epidemiológica (qué está pasando con la población que se atiende en este hospital) sino que va a permitir saber cuántos pacientes se operan, de qué se operan, qué costo tiene. Esto va a obligar en cierta manera a que la gestión de costos empiece a tener un peso en serio. No sólo saber cuánto gasté, sino saber dónde gasté mal, dónde tengo que invertir”.

P. ¿Esto en la parte privada no está?
R.
Está en cada institución pero fundamentalmente enfocada a administración, no tanto a lo epidemiológico que es ahí donde los médicos tenemos que encontrar -más allá de algunas voluntades- la motivación para que en toda esa información podamos incorporar el dato epidemiológico y generar trabajos científicos, publicaciones y conocer a la población porque en realidad tenemos muchas veces la costumbre de tomar datos extranjeros, aplicarlos a nuestras poblaciones pero conocemos poco de ellas”.

Foto Andrés Maripe

P. ¿Esa producción de conocimiento universitario, creés que se está volcando en todas las áreas más allá de la medicina?
R.
“Si me planto en la medicina creo que las universidades deben ajustarse a la realidad tecnológica en la formación porque si no seguimos repitiendo vicios. Y en todas las universidades que tienen que ver con la salud tienen que empezar a revisar la currícula. Es una carrera extremadamente larga, no termina de adaptarse al nivel de tecnología que se requiere manejar. Entonces me parece que hay que preparar al estudiante de medicina no sólo para la tecnología, para el mercado laboral actual que es totalmente diferente sino para ser capaz de innovar y de responder a exigencias que son diferentes y cada vez mayores”.

P. En esa transferencia de conocimiento, ¿dónde ves las debilidades y las fortalezas que hay en Roca?
R.
“En esto tiene la fortaleza que le dan las generaciones jóvenes que son las que empujan y las universidades. El tener centros universitarios y centros muy importantes de tecnología en la zona es la mayor de las fortalezas además de que Roca está ubicada en un centro muy estratégico y tiene montones de recursos, muchas posibilidades. Ahora, cómo llevar todo eso a la innovación y el desarrollo, me parece que es el gran desafío. Y tal vez, el rol de las autoridades municipales en eso sería ver de qué manera la ciudad puede entrar en esto de la innovación y el desarrollo, ayudando, guiando, motivando… porque a veces uno ve muchos emprendedores -siempre me incluyo porque uno visiona determinada cosa- pero es imposible muchas veces llegar porque no sabe cómo, porque no tiene el recurso, porque no sabe a quién preguntarle”.

Creo que el desafío es ver cómo articular todos los emprendedores en cualquier área para poder sacar el potencial que tiene la ciudad con su gente”.

Sonia Costantini

P. Aparte de la autoridad municipal, ¿hay alguna persona u organización o grupo de personas que estén haciendo este trabajo en Roca?
R.
“Yo al menos no veo la articulación. A lo mejor la hay y no está en mi conocimiento. Veo voluntades, personas en distintas áreas, en la medicina misma. Creo que todas las áreas tienen gente, líderes naturales, gente que empuja, que la lucha en esto de alcanzar una innovación y un desarrollo. Lo que no hay son incentivos. Es una barrera, no sólo el cómo lograrlo sino encontrar el incentivo para hacerlo porque a veces hay millones de ideas y de todas ninguna puede plasmarse en un hecho concreto, en un producto. Me parece que ahí es donde hay muchas dificultades, en el cómo hacer las cosas, dónde ir a preguntar, quién me puede ayudar, qué incentivo tengo”.

P. ¿Cómo ves a Roca en comparación con otras localidades de Río Negro o de Neuquén?
R.
“Es una ciudad con enorme potencial que está siendo elegida por nuevas generaciones. El rol de las universidades es clave pero me parece que hay que hacer un plan estratégico a largo plazo no solo desde lo municipal sino desde la provincia. Ahí es donde hay que articular todas las áreas desde lo que es el arte a la escuela, a lo que es la salud, pasando por la economía, por el desarrollo de los servicios, para dónde se va a expandir la ciudad. Qué rol dentro de todas las redes va a tener (Roca) dentro de la provincia. Le falta más articulación, acompañamiento. Creo que las políticas públicas deben basarse más en la evidencia, no tanto en opiniones, sino en evidencias concretas porque eso es lo que permite mejorar el desarrollo”.

P. ¿Falta inversión en salud?
R.
“Sí, pública mucha. Y privada. Lo público necesita una estrategia (provincial) porque la sociedad tiene muy dividida la salud publica de la privada pero yo siempre digo que el infarto, cuando te toca, no te pregunta si tenés o no obra social. Entonces a mí me cuesta mirarlo dividido. Creo que la salud es de todos y cuando pienso en salud publica pienso en la de todos y creo que al ministro le tiene que preocupar no sólo lo que pasa en los hospitales sino también lo que pasa en la medicina privada porque todo eso afecta a la salud de la población rionegrina”.
Un ejemplo: “Los programas de gestión de pacientes que tienen los hospitales ahora en Río Negro no son los mismos que usan los privados. Entonces en 20 años todo el mundo va a tener historia clínica única, todos vamos a tener gestión de pacientes y vamos a seguir igual de incomunicados que ahora. No está la articulación. Entonces acordemos un sistema de historia clínica única donde cuando yo atiendo un paciente privado que por equis razón se queda sin obra social y va al hospital, que no tenga que empezar de nuevo. Si no, todo el tiempo cada paciente que va a un medico, el profesional empieza de cero. Eso es nada más que una política de articulación porque la inversión la ponen (tanto la salud pública como la privada). Ahí es donde la articulación es clave. Tiene que haber un acompañamiento -no un regalo- sino que exista una posibilidad de acompañar el proceso”.

Foto Andrés Maripe

Mi mirada es no ser crítico negativo en ese aspecto. Es cómo mejoramos esto para que no haya tantas diferencias en la accesibilidad y en la tecnología”.

Sonia Costantini

“Yo pienso en un ministro de Salud que esté mirando todo, metiéndonos a todos en una red de atención porque si no, se piensa que los (establecimientos) públicos tienen que tener todo lo mismo que los privados, para que el público no vaya al privado; entonces dilapidás recursos”.

P. ¿Son diferencias ideológicas?
R.
“No sé si ideológicas porque si uno pudiera ver el resultado es otra historia. Uno cambia la mirada. Y siempre pongo un ejemplo muy duro pero que es paradigmático y no hay universidad que no hable de economía en Salud que no lo use, que es el cáncer de mama. Es una patología que afecta a una de cada ocho mujeres. Ahora bien, una mujer que hace el proceso en el ámbito privado, del diagnóstico al tratamiento final no demora 20 días promedio, 30 como mucho. El mismo diagnóstico y proceso en el área de la salud pública va a demorar 6 meses promedio. Entonces cuando uno va a ver calidad y resultado no es el mismo porque 6 meses al cáncer de mama le hace mucho. Lo que cambia es el resultado porque nos cambia a las mujeres la morbimortalidad”.
“No es sólo una cuestión ideológica. A mí me gusta el resultado y hoy la economía del conocimiento, la que llegó a salud, es a generar una nueva economía”.

“La economía de la salud es inaplicable a cualquier otro mercado. Tiene una dinámica totalmente distinta y algo que los médicos nuevos tienen que aprender también, es que la lapicera del médico -la use o no la use- genera un costo”.

P. ¿Muchos no lo entienden…?
R.
“Es que no nos formaron para eso. Ni en mi carrera ni en mi residencia fue algo de lo que jamás tuve una materia ni una clase ni un taller donde me explicaran el impacto de los costos en salud. Lo aprendí cuando decido hacer una maestría en economía y salud y ahí la cabeza da un vuelco porque no tenemos idea. Hay que entender cuál es el impacto que viene atrás de cada cosa que uno va haciendo porque hay que aprender a mirar el resultado. Si uno a veces gasta por gastar o pide millones de cosas porque cree que va a llegar a un diagnóstico está bien. Ahora ¿se cumplieron todos los pasos de acuerdo a los protocolos que ya sabemos hoy que van a tener determinado costo? Porque la idea es siempre obtener costo / efectividad. Tenemos que llegar al mejor resultado al menor costo posible. Si no, no hay plata que alcance, la realidad es esa, no hay dinero que alcance. La economía de la salud es una economía muy compleja y totalmente distinta a cualquier otro mercado. Y digo que todos los que egresan de las profesiones que tienen que ver con salud tienen que empezar a tener información de este tipo porque si uno no cambia esa currícula, repite los vicios».

P. ¿Cuál dirías que es la especialidad de la medicina que está mejor plantada en Roca?
R.
“Hay varias. Por ejemplo la sociedad de Oftalmología es una asociación que trabaja mucho, que está muy actualizada, tratando de hacer siempre lo último, muy informada entre ellos y con mucho manejo no solo de lo tecnológico sino muy articulados. Aquí por ejemplo, hasta donde sé, no es que hay un Excimer Láser por pueblo o por ciudad. Tienen uno y todos dividen sus cirugías, sus pacientes, todos invirtieron y trabajan. Eso es optimizar recursos. Trabajan muy bien, tienen mucha actividad académica y recorren mucho la provincia…”

Foto Andrés Maripe

P. O sea que si se quiere se puede articular.
R.
“Sí, es lo que digo. Hay voluntades. Cuando uno puede sumar esas voluntades con una buena dirección entonces esto está bueno. Después gastroenterología también trabaja bien. Tienen mucha actualización. En Cardiología, tenemos también mucha actualización, creo que deberíamos articular más, a veces con otras especialidades o con otros centros. Hay mucho potencial pero falta articular, empezar a trabajar no tanto hacia adentro sino generar propuestas más en red, trabajar como una especie de gran asociación”.

Roca es una ciudad que amo que elegí por una cuestión laboral pero es a la que sigo eligiendo y me gustaría verla cada vez más desarrollada. Tiene mucho potencial en todas la áreas pero me gustaría una política pública más basada en la evidencia y más articulada. Creo que eso le va a dar mucho más potencial todavía”.

Sonia Costantini
Foto Andrés Maripe


En el ‘94 se radicó en la ciudad con su esposo, también cardiólogo. Formó parte del staff de la Clínica Roca y del hospital. Hace 10 años abrió un consultorio con otros cuatro colegas, dedicados al desarrollo de métodos no invasivos y semi invasivos. Tiene dos hijos nacidos en Roca.


Volver al Especial Aniversario Roca

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios