Roca: Soria ganó esta vez por el 54%
Esta vez se achicó la brecha. El intendente roquense había obtenido en el 2015 el 75% de los votos contra el 12% de Juntos en elección municipal. Fue la única ciudad de las cuatro con más electores en la que ganó. Muy floja fue la performance de Cambiemos.
Martín Soria no consiguió la victoria provincial, pero logró el apoyo de más de la mitad del electorado de Roca, su bastión político. Con el 93% de las mesas escrutadas, el candidato del Frente para la Victoria consiguió cerca de 30.500 votos en la ciudad (54,6%), frente a los 20.000 de Juntos Somos Río Negro (36,5%).
En las elecciones de 2015, cuando fue candidato a intendente, Soria consiguió un 75% de los sufragios. Aunque se trata de categorías diferentes, esta vez cosechó un 21% menos en su ciudad.
Casi 10.000 votos de diferencia separaron a los candidatos azules del verde, lista que puso como nueva gobernadora a Arabela Carreras y como vicegobernador a un hombre de Roca, Alejandro Palmieri. Así fue la elección en la segunda ciudad más importante de la provincia, en relación al peso del electorado.
Con un margen de 18 puntos, Soria fue superior a su contrincante de Juntos; aunque esa diferencia no se acercó a su expectativa o por lo menos a lo que su sector está acostumbrado en las sucesivas elecciones, tanto municipales como nacionales.
Como en otras elecciones, se reiteró el marcado apoyo al Frente para la Victoria en los barrios de la ciudad, sobre todo en barrio Nuevo donde superó el 62% de los votos y en las 250 Viviendas (barrio Universitario), Mosconi, Stefenelli, Quinta 25 y J. J. Gómez donde cosechó entre el 58 y 55% de los votos.
En la Escuela 32, de la zona céntrica, Soria perdió con el 40% de los votos frente al 48% de Juntos. En Chacra Monte, se dieron dos escenarios, uno en la Escuela 350 donde ganó la lista azul con el 64% y otro en la escuela 86 de Romagnoli donde Juntos fue más con el 46% de los votos, según los resultados oficiales provisorios.
En su discurso frente a militantes en el búnker, Soria reconoció la tristeza que le generan los resultados, pero se mostró optimista y con perspectiva a futuro ante el escenario político provincial y aseguró que “vamos a seguir” en relación al frente de más de 25 partidos.
“Una batalla no es la derrota”, dijo ante el triunfo de Carreras. “Lamento que no pudimos conseguir el cambio y la transformación que Río Negro se merece”, dijo junto a su compañera de fórmula Magdalena Odarda y entre agradecimientos, sobre todo para su familia.
Alejandro Palmieri, electo vicegobernador de la provincia, festejó en Roca. “Los números que llegan de toda la provincia son muy importantes. Incluso el resultado de Roca nos deja muy contentos y muestra que Río Negro votó por Río Negro”, declaró Palmieri en una ronda de prensa.
En cuanto a Roca, analizó que “es muy difícil, porque son 16 años de un mismo gobierno con resultados abultadísimos. El laburo de Gerardo (Blanes) y Norma (Torres) en los barrios ha sido muy importante. Desde aquí, nos han ayudado para que la diferencia en el resto de la provincia sea más importante”.
La candidata de Cambiemos, Lorena Matzen, tuvo un desalentador resultado en Roca, con el 3,42% de los votos, pero fue superior al Frente de Izquierda con el 1,90% y el 1,65% del Nuevo Mas.
Análisis: ganar solo en Roca no alcanza
Por Jorge Vergara
Está claro que con ganar en Roca no alcanza. El triunfo de Martín Soria en la ciudad fue claro, cómodo, pero no lo amplio que el mismo Frente para la Victoria esperaba. En términos políticos es un triunfo de cabotaje, reducido a un fenómeno de alcance municipal.
Perder en toda la provincia y ganar en Roca sirve también para contextualizar la lealtad del elector roquense, pero no para pelear un gobierno provincial.
Esta vez el oficialismo de Juntos decidió dar batalla en la ciudad, achicó diferencias, pero tampoco pudo vencer la marcada tendencia favorable a Soria.
De todos modos, es casi como un premio consuelo ganar en apenas una de las cuatro ciudades con más electores de Río Negro.
El microclima de Roca pudo ser engañoso para el Frente para la Victoria. Y está claro que hay otras miradas.
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