Tonucci: “Respetar, cuidar y favorecer el juego significa querer a nuestros hijos y alumnos”

“Frato”, el reconocido pedagogo que dibuja, estuvo en Roca y fue reconocido como huésped de honor.

El polideportivo municipal “Gimena López” se llenó de juegos, niños y niñas, de libros y de una gran cantidad de espectadores para escuchar al reconocido maestro, pedagogo e investigador del Instituto de Psicología del Consejo Nacional de Investigaciones (CNR) de Roma. Francesco Tonucci (78) es un gran dibujante italiano y autor de numerosos libros en los que recupera constantemente el papel de los niños y niñas en el ecosistema urbano.

Ayer se presentó frente a un numeroso público, en el Polideportivo local, que con alegría lo recibió y compartió algunas de las experiencias de “Frato”; su personaje como dibujante. Presenciaron el encuentro autoridades municipales al igual autoridades de diferentes instituciones educativas, e integrantes del Consejo de Niñez y Adolescencia (Conya) de la ciudad quiénes organizaron e invitaron al autor.

Andrea Cornejo, la secretaria de Gobierno, y Marta Cajarabilla, secretaria de Desarrollo Social, hicieron entrega de una placa que declaró a Francesco Tonicci como “Huésped de Honor” por su conocida trayectoria y por su reconocido desempeño en el campo de la educación y en la participación política de la infancia.

El Conya tiene seis años de constante trabajo con los niños, niñas y adolescentes de la ciudad, y actualmente trabajan en el barrio Chacra Monte y en Barrio Nuevo. El pasado 7 de octubre celebraron el “Día del Chiste” en el centro de la ciudad y presentaron el libro que crearon los chicos “La risa es cosa seria”, en el cual se plasman chistes inventados por los pequeños que integran el Consejo.

La idea surge porque “el mundo de los adultos es muy aburrido”, expresó Auka una de las ex consejeras. “La plaza se llenó de colores”, dice y sonríe Agustín. El 7 de octubre de 2016 fue el primer día que festejaron este día, propuesto en el Concejo Deliberante de Roca y declarado de interés municipal.

“Frato” propuso una especie de “conferencia dibujada” en la que sus viñetas estuvieron en constante diálogo con el rol de las escuelas, con el rol de padres y madres, y con el rol que cumplen las leyes en el ecosistema urbano que no tiene en cuenta las necesidades reales de los chicos.

En primera instancia Tonucci, a partir de una anécdota y a muy poco de asegurarla, plantea que “la culpa de todo es de los adultos” y en este sentido asegura que el poder que los ellos tienen se debe reducir, porque impone a los niños y niñas una manera de expresarse y realizarse diferente a la que los más pequeños desean.

“Los niños y niñas piensan de otra manera” es el libro que presentó ayer. Así continuó refiriéndose al ámbito escolar en donde las propuestas actuales no reflejan lo que los más pequeños desean. “Las escuelas infantiles deberían corresponder a las necesidades de los niños y no tanto a la de los adultos”.

En su discurso confirma que lo importante para los que no son escuchados – los niños y niñas – son los juegos y esto no se tiene en cuenta las unidades académicas y en la casa tampoco. Tonucci plantea el juego como algo fundamental y esencial en el desarrollo de los más chicos, a contramano de esto los padres deciden inscribir a sus hijos en escuelas con jornadas de seis o más horas y también sumarle actividades extraescolares. “Ir a una escuela de fútbol no es lo mismo que jugar al fútbol, creo que eso está claro”, recalcó.

Compartió experiencias en la que algunos padres se encontraban preocupados porque a los hijos e hijas les gustaba ir a la escuela, les asombraba la reacción. “Claro como ellos se aburrieron en la escuela sus hijos también tienen que aburrirse; y si la pasan bien en la institución los adultos dudan del nivel educativo de ese establecimiento”, sonríe.

“El recreo es el momento en el que los niños se manifiestan tal cual son, si es que no tienen a los maestros marcando límites”, asegura y agrega “el hecho de quitar los recreos porque se portaron mal, es un abuso gravísimo”.

Frato plantea una escuela en donde se pueda ver la realidad de muchas maneras o sólo de otra manera, refuerza la idea de que “hay muchos caminos posibles”.

Asimismo recalca su postura en relación a los deberes, “el tiempo de la tarde, de los fin de semanas y las vacaciones no son tiempos de la escuela, es de los niños”, remarcó.

El derecho al juego

Para respetar el derecho al juego hay que tener, para comenzar, tres cosas:

Condición: aquí se refirió a la autonomía del niño y niña. “Si queremos que nuestros hijos jueguen tenemos que dejarlos, yo creo que los niños puedes, son mucho mas capaces de lo que pensamos”.

Un tiempo libre: hoy el tiempo libre ha desaparecido, por lo menos en Italia, porque después de el horario escolar deben hacer deberes; éstos no tiene ningún sentido didáctico. Por un lado la escuela debería tener en consideración esto tanto dentro de los establecimientos como fuera, y por su parte los padres no deberían llenar de actividades a sus hijos, “porque no son juegos, son escuelas de baile, de fútbol, étc”.

Un espacio: “aquí estamos preparados, porque tenemos todas las plazas” dice irónicamente. Aseguró que esos espacios no son los adecuados para los juegos de los niños, “el juego es fantasía, es invención; en las plazas hay consumo de juegos”.


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