“La fruticultura es difícil, pero si pudiera invertir me compro una chacra”
Alfredo Ghirardelli regresó a General Roca a finales de 2015 para comenzar a trabajar en Agrestis, el proyecto familiar que venía desarrollando su padre Norberto. Junto a su hermana Florencia, encargada de la parte de turismo y eventos, también manejan 22 hectáreas propias de viñedos y frutales, y otras 15 ha alquiladas.
PREGUNTA: ¿Cómo está integrada la firma Agrestis?
RESPUESTA: Agrestis es una Sociedad Anónima, pero a su vez es una empresa familiar en la que nos dedicamos, por un lado, a la producción de uvas para vinificar con las que elaboramos nuestro propio vino y espumantes. Por otro lado, la otra unidad de negocios es la producción de frutas, peras y manzanas orgánicas, y somos socios de la Primera Cooperativa Frutícola. Después tenemos otra tercera unidad de negocios conformada por turismo y eventos dentro de la bodega que eso lo maneja más mi hermana.
P: Tengo entendido que además hay un proyecto personal…
R: Así es, aparte de Agrestis estoy con producción de frutas propia, también pera y manzana, y en todo lo que es pasto, rollos de alfalfa.

P: Te fuiste de Roca a estudiar, pero volviste. ¿Cómo fue esa experiencia?
R: Desde que me fui a estudiar Agronomía a Buenos Aires dije que rendía el último parcial y me tomaba el colectivo a la noche para volver a Roca. Me terminé quedando 14 años porque conseguí una pasantía en una empresa.
P: ¿Qué hacías en esa empresa?
R: Era una firma que se dedicaba a la investigación de mercado en el sector agropecuario, en la cual entré en el call center y terminé arreglando mi salida siendo gerente regional para Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil. Profesionalmente me ayudó muchísimo para entender una industria que se dedicaba mucho más a lo extensivo. Muchos de los clientes eran grandes empresas de agroquímicos, de maquinaria agrícola, semillas. Me iba muy bien profesionalmente, pero no era lo que yo quería y buscaba. Siempre tenía la idea de volverme, en el medio conocí a mi mujer allá, tuvimos una hija y cuando mi hija cumplió un año fue como la gota que rebalsó el vaso.

P: ¿Cuándo se dio el regreso?
R: En 2015. Seguí trabajando con esa empresa desde acá, pero ya metiéndome en la producción de la bodega y la chacra. Eso fue medio un empuje de mi viejo que siempre nos dijo “miren, yo no tengo problemas que vengan a la bodega a trabajar, lo que sí tienen que generarse otra actividad extra”, porque la bodega es chica y no es que da para muchas cosas.
P: ¿Ahí comenzó un nuevo proyecto?
R: Fue cuando arranqué con el tema del pasto, inicialmente a mí siempre me gustaban los animales y quería intentar con un engorde, pero hablando con un amigo de la provincia de Buenos Aires me decía no te metas en ese quilombo, vos tenés que hacerle la comida a los animales. Empecé a hacer los rollos de pasto y después me fui dedicando más a hacer servicio a terceros: corte, confección de rollos y en muchos de los casos también la comercialización.
«Hay años que la fruta subsidia a la bodega y otros años que es al revés y otros años como este que estamos con los tres en baja. Pero bueno, es cuestión de ir para adelante».
Alfredo Ghirardelli, de Bodega Agrestis.
P: ¿La parte de viña y de fruta cómo la tenés dividida, hay algo que tenga más relevancia?
R: Si lo medís en hectáreas propias es un poco más de viña que de pera y manzana. Eso no quiere decir que un negocio sea más importante que el otro, son complementarios y por eso también esas tres unidades de negocios. Hay años que la fruta subsidia a la bodega y otros años que es al revés y otros años como este que estamos con los tres en baja. Pero bueno, es cuestión de ir para adelante.

P: ¿Cómo es el soporte de la Primera Cooperativa en fruta?
R: Tenemos un asesoramiento importante desde lo técnico e información constante desde la parte comercial, que es lo que está pasando con la fruta, con el mercado, con las variedades. Con la cooperativa estamos muy conformes.
P: Es una cuestión de gestión…
R: Así es, la verdad que hay muy buena gestión, está todo bien organizado, hay transparencia. El presidente de Primera Cooperativa, Sergio Riskin, está muy metido en el tema frutícola, es un excelente director técnico, y desde mi punto de vista es el que está fomentando el recambio generacional para darle continuidad a la actividad.
«No me pienso ir de la fruticultura, son años para aguantar y después puede venir la buena. Al contrario, si tuviese la posibilidad invertiría hoy en alguna chacra».
Alfredo Ghirardelli, titular de Agrestis.
P: ¿Cómo ves hoy la realidad frutícola del Valle?
R: Difícil, los costos han subido mucho en dólares y los precios de la fruta están planchados. Por eso hay que ser más eficientes productivamente, reconvertir, no quedarse con las variedades que no funcionan.
P: ¿Teniendo en cuenta este panorama cuál sería tu apuesta hoy por la fruticultura?
R: No me pienso ir de la fruticultura, son años para aguantar y después puede venir la buena. Al contrario, si tuviese la posibilidad invertiría hoy en alguna chacra.
Perfil
Alfredo Ghirardelli tiene 40 años, estudió Agronomía en la UBA y es técnico enólogo. Junto a su hermana Florencia conduce Agrestis, que integra fruticultura, vitivinicultura y eventos. Además tiene un emprendimiento personal ligado a pasturas para ganado bovino.
PREGUNTA: ¿Cómo está integrada la firma Agrestis?
RESPUESTA: Agrestis es una Sociedad Anónima, pero a su vez es una empresa familiar en la que nos dedicamos, por un lado, a la producción de uvas para vinificar con las que elaboramos nuestro propio vino y espumantes. Por otro lado, la otra unidad de negocios es la producción de frutas, peras y manzanas orgánicas, y somos socios de la Primera Cooperativa Frutícola. Después tenemos otra tercera unidad de negocios conformada por turismo y eventos dentro de la bodega que eso lo maneja más mi hermana.
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