Empleadas domésticas: Cómo debe ponerse fin a la relación laboral, de manera legal
Tanto el empleador como la empleada doméstica puede decidir terminar la relación laboral. Conocé cómo debe hacerse de manera legal, respetando los plazos e indemnizaciones correspondientes.
Las empleadas domésticas deben avisar en caso de querer terminar la relación laboral.-
Ocasionalmente, los empleadores deciden poner fin a la relación laboral con las empleadas domésticas por diversas razones y, en estos casos, es importante tener en claro algunos aspectos que hacen a la formalidad y legalidad del trabajo.
Una vez iniciado el contrato laboral, ni el empleador ni la empleada doméstica puede disolver el acuerdo sin previo aviso. Cada cual debe notificar por escrito a la otra parte, para que ambos puedan organizar su trabajo y actividad diaria, además de la materia salarial.
En el caso de que renuncie, la empleada doméstica debe avisar a su empleador con diez días de anticipación que tomó la decisión y dejará el trabajo.
Por su parte, el empleador también debe avisarle a la empleada doméstica con diez días de anticipación si la antigüedad laboral es menor a un año. Si la contratación lleva más tiempo, el preaviso debe hacerse con treinta días de anticipación.
Cabe destacar que durante la etapa del preaviso, las empleadas domésticas sin retiro poseen diez horas semanales remuneradas para buscar nueva ocupación.
Qué pasa si se despide a la empleada doméstica sin causa o justificación
En el caso que la empleada doméstica sea despedida sin causa justa, tiene derecho a cobrar una indemnización equivalente a un mes de sueldo por cada año de antigüedad en el trabajo registrado.
Si la empleada doméstica se encuentra embarazada y es despedida por ese motivo, el empleador debe pagarle una indemnización equivalente a un año de remuneraciones, las cuales se acumulan a la establecida para el caso de despido sin justa causa.
Por su parte, si la empleada doméstica está por contraer matrimonio y es despedida por ese motivo, el empleador tiene que pagarle una indemnización equivalente a un año de remuneraciones, la cual se acumula a la establecida para el caso de despido sin justa causa.
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