Santoral del 15 de abril 2025: por qué la Iglesia Católica celebra hoy a San Telmo

Nació en Huesca, España, y se convirtió en un destacado predicador y misionero. Los detalles. 

San Telmo, también conocido como San Erasmo, fue un santo cristiano del siglo XIII, venerado en la Iglesia Católica. Nació alrededor del año 1185 en Huesca, España, y se convirtió en un destacado predicador y misionero.

San Telmo se unió a la Orden de Predicadores, también conocida como los dominicos, y dedicó su vida a la predicación del Evangelio y al servicio de los necesitados. Es especialmente venerado como el patrón de los marineros y de aquellos que trabajan en el mar, debido a las numerosas historias de milagros que se le atribuyen durante su vida y después de su muerte.

Una de las leyendas más conocidas sobre San Telmo es la de su aparición milagrosa durante una tormenta en el mar, donde se dice que calmó las aguas y protegió a los marineros. Este y otros milagros han llevado a que San Telmo sea invocado como protector contra tormentas y peligros marítimos.

San Telmo murió el 15 de abril de 1246 en Tarragona, España, y fue canonizado por el Papa Inocencio IV en 1251. Su festividad se celebra el 15 de abril en el calendario litúrgico católico, recordando su vida de santidad y su intercesión en favor de los marineros y aquellos que enfrentan peligros en el mar.

Oración a San Telmo


Patrón San Telmo, Santo glorioso,
escucha nuestra humilde plegaria que surge desde la pequeñez
y sencillez de nuestro corazón.
Nos dirigimos a ti, modelo e imagen de Cristo,
con la confianza y ternura de saber que somos abrazados
por tu mirada y acogidos por tu corazón.

Eres luz y guía en medio de nuestras oscuridades y desconfianzas;
eres el faro resplandeciente en las tormentas cotidianas.

Eres aliento en nuestros desencantos,
paz en nuestras guerras interiores y fe en nuestras dudas.
Imploramos tu amorosa protección,
poniendo bajo tu amparo nuestro pueblo, familia y amigos.

En este momento de la historia,
te pedimos que te hagas presente en nuestras vidas,
que nos enseñes a caminar por las sendas del bien,
que llenes nuestro entorno de los valores del Evangelio
y que seas Tú el motivo de nuestra esperanza.

Amén.