Siempre hay una Williams en la final

Serena Williams se ganó ayer un lugar en la final y quedó a un paso de retener su corona en Wimbledon. La estadounidense venció a Petra Kvitova, por 7-6 (5) y 6-2. La primera preclasificada y favorita, enfrentará en la definición a Vera Zvonareva que venció en la otra semifinal a Tsvetana Pironkova, por 3-6, 6-3 y 6-2. Hoy será el turno de las semifinales de caballeros, donde el español Rafael Nadal enfrentará al británico Andy Murray, y el serbio Novak Djokovic irá ante el checo Tomas Berdych. Berdych viene de dar el gran golpe en los cuartos de final al eliminar al máximo favorito, el suizo Roger Federer y tendrá un duro examen con el 3 del mundo. La lógica indica que Djokovic tendría que animar la final del domingo, pero el checo sabe de romper pronósticos. Nadal, el número uno del mundo, parece estar en buena forma física, aunque sus rodillas siempre le “pesan”; mientras que Murray, la gra esperanza de los británicos de volver a ganar en la “Catedral”, deberá pelear con sus carencias mentales más que que tenísticas. Ayer, Williams superó la fuerte resistencia de su rival checa de 20 años en el primer set, que ganó por desempate, para imponer después su potencia. Quedó así a una victoria de su cuarto título en Wimbledon y decimotercer Grand Slam. Es la décima vez en los últimos once años que al menos una de las hermanas Williams avanza a la final. Entre Venus y Serena han ganado ocho títulos. “Vera (Zvonareva) es una gran jugadora con quien he tenido algunos partidos increíbles y es realmente fuerte’’, dijo Williams de su futura rival.

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Serena debió esforzarse en el primer set y después aplicó su potencia.

AP