La conmovedora historia de Mya: a los 9 años, canta el Himno en lengua de señas en Roca

Tenía un compañerito sordomudo en 2° grado que quedaba aislado y ella quería comunicarse: así surgió la inquietud. Ahora, en el acto de promesa a la bandera de Roca logró interpretar un himno inclusivo que conmovió a una multitud.   

Por Florencia Bark

«Mami, yo cantaba con mis manos y ellos me sonreían… Y algunos levantaron sus manitos y cantaban conmigo», le dijo la estudiante Mya Briana Alaniz a su mamá; al ver a los chicos de escuelas especiales sentados en las primeras filas en el acto de promesa a la bandera en Roca. 

Fue conmovedor. La nena de nueve años cantó con sus manos y con el corazón. Interpretó el Himno Nacional Argentino en lengua de señas en el escenario en el polideportivo Gimena López y dejó un mensaje contundente: la patria es de todos y el himno también. 

Fue el 19 de junio cuando juraron lealtad a la bandera nacional 1.066 chicos de Roca y El Cuy, entre ellos Mya. Ella es alumna de la Escuela Primaria N° 274 y se destacó entre la multitud por su idea y su iniciativa, pero principalmente por su sensibilidad y empatía con las personas con discapacidad. 

Nada la detiene en sus deseos. Foto: Alejandro Carnevale.

Si lo hago en la escuela, puedo hacer sonreír a dos o tres. Y yo pensé lo grande: si voy a un acto de muchas personas, voy a hacer sonreír a muchos”, reconoció con una madurez que sorprende. Ella misma dijo que los chicos sordomudos siempre se quedan sin comprender lo que sucede, pero esta vez gracias a su iniciativa pudieron sentirse integrados. 

Lo novedoso es que Mya no necesita comunicarse en lengua de señas por una condición personal, sino que las ganas de aprender surgieron en 2° grado cuando la empatía la interpeló. Un compañerito sordomudo -que pasó un tiempo por esa escuela- quedaba aislado en el aula; y ella no soportaba que él estuviera incomunicado. 

“Francisco era sordo mudo. Yo me tapaba los oídos un ratito y veía cómo se sentía él. No puede escuchar las risas, los chistes, de qué están hablando, por qué se están riendo. Y yo quería comunicarme con él, porque no podía expresarse. Creo que es muy triste que no puedas hablar con nadie”, contó la nena a Diario RÍO NEGRO. 

Esa necesidad llegó a la casa, donde su mamá Aida Ramos la escuchó e intentó canalizarla. “Me costó mucho conseguir a alguien que le pueda dar clases porque los pocos lugares que hay son para mayores de 18 años”, reconoció la madre.

Así fue que Mya empezó como autodidacta, aprendiendo por internet, imitando videos de Patricia Sosa. Empezó con palabras y rápidamente pudo formar oraciones. “Es increíble como lo pudo solucionar. Yo quedo maravillada”, contó su madre.

Foto: Alejandro Carnevale.

“Quería buscarle una maestra que le enseñe, porque noté que quería e insistía. Miraba videítos y no sabía si estaba bien o estaba mal lo que hacía”, recordó la mujer.

“A ella la descubrió un profesor de música. Mya le comenta al profe y él me comenta a mí por WhatsApp, me dice: ‘tu hija sabe cantar lengua de señas’”.

Aida Ramos, mamá de Mya.

El problema era que nadie sabía si estaba interpretado correctamente, por lo que comenzaron a buscar quien la corrija. Fue arduo ya que en la escuela nadie sabía el lenguaje. Hasta que una persona especializada verificó y sorprendentemente solo había dos errores en la interpretación de Mya. 

Ahora ya sabe el Himno Nacional Argentino y el Himno Provincial de Río Negro en Lengua de Señas. Poco a poco, su talento comenzó a hacerse más conocido y fue invitada a participar de otros actos escolares, una vez viajó a un evento en Neuquén. 

Recién hace un mes su mamá logró que una profesora le dicte clases particulares de Lengua de Señas, una vez por semana aunque nadie enseña para infancias en la localidad.

Mya prometió la bandera en Roca de una manera inclusiva. Foto: Alejandro Carnevale.

“Mi hija quiere que todos quieran y puedan aprender a comunicarse con lengua de señas. Por todos esos chicos y grandes que no pueden escuchar”, lanzó su mamá, con orgullo, quien ahora se sumó al curso para aprender juntas y que Mya pueda practicar en casa. 

Mya, una nena con futuro y la empatía a flor de piel


Tiene cero pánico escénico y es sumamente resuelta y extrovertida, a pesar de haber atravesado una historia familiar compleja. “Ella es más que mi motor, es mi orgullo infinito”, recalca su mamá.

La niña vive en barrio Don Carlos de Roca y tiene varios intereses. Pasa buena parte de la semana en la chacra de sus familiares entre los pollos y las gallinas. Es cinturón naranja en karate, deporte que practica desde los seis años y ajedrez desde los cinco. 

También asistía a fútbol con su hermano hasta que él se accidentó y no pudo seguir entrenando. Ante esta baja, Mya implementó el ajedrez como modo de acompañarlo y pasar más tiempo junto a él durante su reposo. “Yo no iba a estar feliz mientras que mi hermano iba a estar tirado en una cama”, recordó. 

“Cuando sea grande quiero ser Licenciada en Seguridad e Higiene”, contó y fundamentó que le gusta que todo esté en orden y no haya problemas. “Si hay un problema lo corrijo”, aseguró la pequeña.

Mya también abrió su corazón para contar sus dos deseos más profundos: “Uno es que me pueda recibir y el otro es que compre una casa grande donde pueda llevar a mi mamá a vivir conmigo”, dijo y tomó de la mano a su mamá.

La Lengua de Señas Argentina es Ley Nacional


En el país, existe la Ley 27.710/23 que tiene por objetivo reconocer a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como una lengua natural. Entiende a la LSA como parte del legado histórico, de la identidad lingüística y la herencia cultural de las personas sordas en la Argentina.

La norma garantiza su participación e inclusión plena y asegura que no solo es el punto de partida para lograr inclusión social, sino que apunta a generar el desarrollo de una identidad lingüística y cultural.