Aniversario Senillosa: Gírgolas, un producto con mucha demanda
La actividad familiar comenzó hace más de una década. Hoy producen en salas con tecnología, proyectan duplicar su producción y suman nuevos desafíos.
El emprendimiento Hongos de la Chacra nació hace más de una década en Senillosa. Comenzaron con la producción sobre troncos, pero decidieron invertir para cultivar sobre sustrato y contar con producto fresco todo el año.
“Esta actividad es muy gratificante y desafiante. Los hongos comestibles son atractivos porque la gente tiene curiosidad y necesidad de comer sano”, comenta con entusiasmo Julia Petersen, creadora del emprendimiento “Hongos de la Chacra”, de Senillosa.
El negocio comenzó con la producción de gírgolas sobre troncos de álamo, una técnica que no demanda mucha tecnología, pero que tiene su limitante en la estacionalidad de producto, que se logra cosechar solo en otoño.
Producción sobre sustrato: más tecnología, más sustentabilidad
“En la chacra hacíamos producción de hongos sobre troncos, pero luego de participar de una capacitación del Centro PyME-ADENEU me interesó la producción sobre sustrato. Así que de a poco fuimos armando la infraestructura, porque fue una inversión importante”, indicó Petersen.
El cultivo de hongos sobre sustrato se lleva a cabo en salas donde se controlan todas las variables para el desarrollo de los hongos, como la humedad y la temperatura. Esto permite tener producción a lo largo de todo el año.
Otra ventaja es la sustentabilidad del método. El sustrato se elabora a partir de un residuo orgánico, que puede ser viruta de madera u orujo de fruta, entre otros, que junto a una fórmula que elabora el Laboratorio de Hongos Comestibles del Centro PyME-ADENEU permite que los hongos se desarrollen dentro de las bolsas de sustrato.
“El equipo técnico de Centro PyME es invalorable porque dedican mucho tiempo y esfuerzo, nos acompañan todo el tiempo y nos enseñan de la mejor manera”, sostuvo Julia.
El futuro: más producción y nuevas formas de comercializar
En la actualidad tienen el objetivo de duplicar su producción y mejorar sus canales de comercialización.
Entre los productores de distintas localidades, como Centenario, Plottier, Senillosa, San Patricio del Chañar y Neuquén capital, se reúnen de forma mensual en los distintos establecimientos para abordar los problemas que plantee el anfitrión y entre todos trabajar en encontrar alguna solución.
Los encuentros son coordinados por técnicos del Centro PyME-ADENEU.
Dentro de los próximos pasos, Julia sostiene que “el potencial que le veo a la actividad es importante. La gírgola fresca se vende bien, pero creo que tenemos que avanzar con la posproducción para la implementación de algún secadero o máquina de deshidratado”.
Una motivación que va más allá del negocio
Por otro lado, para Julia hay una motivación más allá del negocio. “Lo que más me gusta de esta actividad es que me desafía permanentemente a investigar y a estudiar. Ver los resultados es fantástico”.
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El emprendimiento Hongos de la Chacra nació hace más de una década en Senillosa. Comenzaron con la producción sobre troncos, pero decidieron invertir para cultivar sobre sustrato y contar con producto fresco todo el año.
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