Clara de Estrada propone un viaje a la intimidad compartida entre humanos y animales

La fotógrafa Clara de Estrada contrapone retratos de personas y fauna urbana para cuestionar la lógica de la selfie. Un libro y un viaje visual. “Camino por la fauna urbana con mi cámara a cuestas y voy sacando fotos. Eso es, así nace”, relata.

En un mundo hiperconectado, donde la selfie es el paradigma de una identidad construida para la validación ajena, la fotógrafa Clara de Estrada propone un viaje inverso: un regreso silencioso y observante a la esencia más íntima compartida con el mundo animal.

Avistaje: cómo nació el proyecto de Clara de Estrada


Su último libro, “Avistaje” (Editorial La Luminosa), no es un simple compendio de imágenes sino una suerte de poema visual, un “entremundos” que entabla un diálogo íntimo y revelador entre la fauna urbana y los habitantes de la ciudad.

La génesis del proyecto, como explica la autora, es absolutamente intuitiva. “Camino por la fauna urbana con mi cámara a cuestas y voy sacando fotos. Eso es, así nace”, relata. Su método se basa en la captura espontánea, en “robar” instantes de autenticidad antes de que la pose intervenga.

Captar ese instante en el que el otro -humano o animal- baja la guardia y revela su esencia.” Foto gentileza Clara de Estrada.

“La gente cuando sabe que está siendo fotografiada pone una máscara, por lo cual a mí me gusta la foto natural. Es lo mismo que me pasa con los animales, espero a que ‘bajen la guardia’ para que salga la verdadera esencia”, agrega.

“Cuando la cámara no impone, posibilita encuentros verdaderos entre especies.” Foto gentileza Clara de Estrada.

Este trabajo en las calles se fusionó con su labor en una fundación proteccionista, donde descubrió que cada animal, “a pesar de ser de la misma especie, tiene su personalidad”. Esta dualidad se convirtió en el corazón de “Avistaje”.

“Una mirada de animal urbano y una de humano: dos mundos que, al superponerse, nos cuentan lo que somos.” Foto gentileza Clara de Estrada.

La obra yuxtapone retratos de personas y animales, creando poderosas duplas visuales que invitan no a humanizar a la fauna, sino a “animalizar lo humano”. “Creo que somos mucho más animales de lo que creemos”, afirma la artista visual con convicción. “La propuesta es que no hay nadie que sea ni mejor ni peor. Tenemos que convivir y volver a encontrarnos”, sostiene.

“No hay pose, solo presencia compartida: el encuentro que busca Avistaje.” Foto gentileza Clara de Estrada.

El libro aparece así como un acto de resistencia contra la “extimidad”, un concepto de la antropóloga Paula Sibilia que define la exhibición de lo íntimo para su validación externa. Frente a la lógica calculada de la selfie, de Estrada busca recuperar una mirada libre de la aprobación del otro.

Hemos perdido esa ingenuidad de volver a uno mismo sin la mirada del otro; así la selfie se saca para que el otro te defina. La propuesta del libro es una vuelta a tratar de mirarnos en la intimidad y en la naturaleza para volver a definirnos quiénes somos”, enfatiza.

Clara de Estrada, retrato. “La fauna de la ciudad nos observa tanto como nosotros la observamos.” Foto gentileza Clara de Estrada.

“Avistaje” es, en esencia, una invitación a un paseo revelador. Un llamado a redescubrir, en el cacareo de una mujer o en el gesto de un perro callejero, los hilos que nos tejen a un mundo del que el sedentarismo y la vida moderna nos han distanciado. Un avistaje, en definitiva, de nosotros mismos. El libro, un objeto de cuidado diseño, es una invitación a quienes deseen emprender ese viaje visual de regreso a lo esencial.


En un mundo hiperconectado, donde la selfie es el paradigma de una identidad construida para la validación ajena, la fotógrafa Clara de Estrada propone un viaje inverso: un regreso silencioso y observante a la esencia más íntima compartida con el mundo animal.

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