Conocé la historia del primer contrato de Marcos

El joven tiene síndrome de down y cumplió un sueño: logró un empleo estable en el lugar que siente como su casa.

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A Marcos se le cumplió uno de sus sueños: hoy tiene la estabilidad que siempre deseo para seguir trabajando en el lugar que lo recibió con los brazos abiertos y donde se siente como en su casa. El pasado lunes, Marcos Ziede, un joven jacobaccino de 26 años con síndrome de Down, firmó su contrato de inserción laboral con el Ministerio de Salud de la provincia de Río Negro y continuará trabajando en el hospital “Dr. Rogelio Cortizo” de esta ciudad.

“Era lo que deseaba. Siempre manifestó la necesidad de trabajar y pidió estar en el hospital, porque lo considera su casa. Allí se siente querido, aceptado y cómodo para trabajar. Nos decía que le preocupaba no saber que podía pasar con su trabajo. Y eso no tiene que ver con una cuestión económica, sino de sentimientos. Hoy saber que va seguir estando en el lugar que eligió, en el que la gente lo acepta, donde está cómodo, a la familia nos da tranquilidad y nos pone muy feliz” sostuvo Karina Perdomo, su mamá.

La contratación de este joven con síndrome de down en un organismo provincial sienta un precedente, que sin lugar a dudas marcará un punto de inflexión y abrirá nuevas puertas para muchos más jóvenes de la provincia en la inclusión laboral.

Continuará desempeñándose como “ayudante de cocina” con una jornada laboral “part time”. Luego de egresar de séptimo grado de la Escuela Primaria 17, Marcos, fanático hincha de Boca, amante de la cocina, muy activo y sociable, empezó a desempeñarse haciendo una pasantía en la cocina de la misma escuela.

Dos años después, cuando cumplió 16 años, ingresó a la Escuela Especial 23 y luego de la firma de un convenio con el hospital de Jacobacci, ingresó como ayudante de cocina, trabajo que venía desempeñado desde el 2008 ad-honorem.

Es el mayor de 3 hermanos. Su papá abogado y su mamá docente nunca quisieron que cobrara la pensión por discapacidad, ni una beca por el trabajo que realiza y estos diez años que lleva en el hospital, se hicieron cargo del seguro correspondiente.

Siempre lo acompañaron en las decisiones que tomó a lo largo de estos 26 años, con el objetivo que puede elegir lo que quisiera hacer y lo que lo haga sentir bien y realizado.

Es por ello que además del trabajo que desempeña en el hospital, Marcos tiene una activa participación en el Centro Juntos Para Crecer, que nuclea a niños y jóvenes con discapacidad, participa en un programa radial que se emite por LRA 54 Radio Nacional Jacobacci y en un programa televiso de Canal 7, entre otras actividades.

La firma del contrato le dio la tranquilidad de que seguirá trabajando en lo que le gusta, en el espacio donde quiere estar y con la gente que quiere estar. “Marquito es un capo… Siempre está con todas las pilas. Llega a las 9 o unos minutos después y se queda hasta las 14. Lava las tazas, el carro del té, nos ayuda a elaborar las comidas, a ordenar y guardar las cosas… es muy responsable y un gran compañero. Se hace querer por todos” afirma Jorge Namur, quien está a cargo de la cocina hospitalaria. Con una sonrisa cómplice, Marcos agrega “este es mi trabajo… la paso bien… me gusta lo que hago. Gracias”.


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