Desarrollan simuladores de situaciones sanitarias para estudiantes de Medicina

La Universidad Nacional de Río Negro recibirá financiamiento del gobierno nacional para crear simuladores utilizando tecnologías de realidad virtual y aumentada.

La Universidad Nacional de Río Negro recibirá financiamiento del gobierno nacional para crear simuladores de situaciones sanitarias, utilizando tecnologías de realidad virtual y aumentada. La tecnología servirá para entrenar a los estudiantes de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Río Negro y a profesionales de la salud.

«Tenemos laboratorios pensados como espacio de generación de contenido interactivos de realidad virtual, de realidad aumentada y ahora estamos explorando proyectos de inteligencia artificial», sintetizó Marcos Del Bello, subsecretario de Medios de la Universidad Nacional de Río Negro y director del proyecto.

El proyecto de simuladores llegó a la carrera de Medicina para generar habilidades en comunicación vinculadas a cómo generar o transmitir un diagnóstico o simplemente, cómo interactuar con un paciente.

El usuario se coloca un casco de realidad virtual que reproduce una imagen realista ya sea de una sala de guardia, un consultorio o una calle (ante una situación de emergencia), los sonidos y la ambientación.

Del Bello lo describió como una «experiencia de inmersión«. «En un espacio físico simulado, aparece un avatar, un personaje ficticio que representa al paciente que realiza determinados planteos, preguntas y va a reaccionar de acuerdo a lo que el estudiante genera. Es un ida y vuelta como si estuvieras hablando con una persona real«, especificó.

Dijo que los docentes podrán ver en una pantalla cómo interactúa ese estudiante, en qué le va bien, mal y qué tendrá que mejorar.

Recalcó que en la enseñanza son necesarias las simulaciones clínicas. «El estudiante tiene que tratar de vivir situaciones reales. Un sistema de realidad virtual permite tener 20 estudiantes analizando entre 20 y 30 patologías distintas. Podés elegir la situación que querés que experimente el estudiante», describió Del Bello.

¿Cómo decirle a un paciente que tiene una enfermedad grave?, ¿cómo actuar ante determinados síntomas?, ¿qué debería repreguntar el estudiante para identificar qué tiene un paciente y cuáles serían las acciones a tomar? Las situaciones son múltiples.

El proyecto incluyó un sondeo entre los profesionales de la salud para conocer los aspectos sobre los que necesitaban practicar. Surgió el tema de comunicar noticias inesperadas, las comunicaciones en una emergencia o las cuestiones de liderazgo.

«Los simuladores, a través de la realidad virtual, permiten practicar esas habilidades porque recrean situaciones reales de la práctica profesional. A través de la inteligencia artificial, se pueden predecir las respuestas. El sistema te va entrenando«, explicó Germán Guaresti, director de la carrera de Medicina de la UNRN.

Del Bello aseguró que el sistema también permite reducir costos. Hasta ahora, para hacer una experiencia de simulación clínica se requería un espacio físico y un actor que simulara una determinada situación. Un casco de realidad virtual sale 150 dólares. «Es un desarrollo social. Hoy al leer un libro, queda un 30%; una experiencia inmersiva de este tipo tiende a incider en el orden del 60, 70%, según algunos estudios», puntualizó.

Consideró que «al usar sistemas de realidad virtual, multiplicás las posibilidades y el estudiante recibe una capacitación más personalizada».

«Esto podía extenderse a simulaciones de otro tipo, como partos o cirugías. Hoy para los estudios de anatomía necesitas una pequeña morgue en las universidades. Con un sistema de realidad virtual lo podes hacer de manera virtual», expresó Del Bello.

Guaresti aseguró que una universidad de Londres fue una de las primeras en desarrollar una tecnología similar. «Hay paquetes genéricos. Esto está pensado con características locales de la región», acotó.


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