El respaldo al Club San Pablo que buscó preservar su patrimonio y llegó a la Justicia

Un acuerdo para evitar el remate de una cancha en 2001 derivó, meses después, en una acción judicial contra las cuentas municipales y dejó al descubierto una decisión clave de la gestión local.

El 15 de marzo de 2002, una decisión tomada meses atrás volvió al centro de la escena pública en Cipolletti. El Banco La Pampa solicitó a la Justicia el embargo de las cuentas municipales por 15.000 pesos, luego de que la comuna quedara involucrada como fiador solidario de una deuda del Club San Pablo, una institución deportiva que atravesaba una delicada situación económica.

El origen del conflicto se remonta a 2001, en plena antesala de las elecciones municipales. En ese contexto, el club acumulaba una deuda que, entre capital e intereses, ascendía a 56.000 pesos. El crédito —originalmente de 10.000 pesos, tomado con el ex Banco Dorrego y luego absorbido por el Banco La Pampa— había crecido con el paso del tiempo y derivó en una orden judicial de remate sobre una parte del predio de la entidad, correspondiente a una cancha auxiliar.

Para evitar la pérdida de ese patrimonio deportivo, el 15 de junio de 2001 se firmó un convenio clave. El acuerdo fue suscripto por el entonces intendente Julio Arriaga, el presidente del club Alvarito Uribe y el abogado del banco Gustavo Arias. Allí se resolvió reformular la deuda en 20.000 pesos y establecer un plan de pagos que permitiera frenar el remate previsto para ese mismo día.

El gesto inicial llegó desde la provincia. El entonces ministro de Desarrollo Social, Daniel Sartor, aportó 5.000 pesos para cubrir la primera cuota y participó de la firma del acuerdo, en una muestra de acompañamiento institucional que buscaba darle aire financiero al club y sostener su continuidad.

El convenio fijaba que el saldo restante debía cancelarse en los cuatro meses siguientes, antes de octubre de 2001, con un interés anual del 8%. Sin embargo, el punto central del acuerdo quedó establecido en su cláusula cuarta, donde la Municipalidad de Cipolletti asumía un rol decisivo: el intendente, en representación de la comuna, avalaba los 15.000 pesos restantes, constituyéndose en fiador solidario, principal pagador y garante del cumplimiento del compromiso.

Ese aval, pensado para proteger a una institución deportiva histórica y evitar el remate de sus tierras, terminó meses después trasladando el conflicto al plano judicial. Ante el incumplimiento del acuerdo, el banco avanzó con la ejecución y apuntó directamente contra las cuentas municipales, tal como lo habilitaba el propio convenio firmado.

Almanaque

10 de marzo de 1999: Tres Ases SA de Cipolletti se declaró en convocatoria de acreedores como consecuencia de la difícil situación financiera por la que atravesaba por la caída de precios en el mercado europeo.


11 de marzo de 1991: Empleados de la morgue del hospital de Roca se reúnen con el director del mismo porque los trabajadores de la empresa de sepelios se negaban a retirar los cuerpos de la institución. 


13 de marzo de 1999: Bariloche pidió al Congreso de la Nación y a la Comisión Nacional de Energía Atómica la cesión sin cargo de las islas de las Gallinas y de las Gaviotas, ubicadas en el lago Nahuel Huapi.


Poesía escrita en la región: Ceniza

Furtiva, sigilosa,
llegó de madrugada
y se hizo la noche
en la fría mañana.
Tres sueños sin estrellas
y tres días sin alba.
Los pájaros huyeron,
callaron las calandrias.
Un sol pequeño y triste
alumbró con su lámpara
un fúnebre cortejo
de ciegas alimañas.
Furtiva, silenciosa,
llegó esa madrugada…
Se quedó para siempre
en la llanura parda.

             Juan Ricardo Nervi
           poeta patagónico