Aumento en la carne: el asado ya alcanza los $8.800 por kilo en Viedma

Factores como el ajuste del dólar oficial a 800 pesos, la eliminación de subsidios y el fin de precios cuidados contribuyen al aumento.

Las carnicerías enfrentan un panorama desafiante con el incremento del 44% en el precio del kilo de carne en hacienda, este aumento se refleja directamente en los mostradores, donde el asado ya alcanza la sorprendente cifra de 8.800 pesos por kilogramo en Viedma. En tanto que en supermercados de la región, comenzó la ola de remarcación de precios en las góndolas motorizada por la preocupación y la pérdida de referencias. Se terminó el plan de precios justos que tendrá un impacto sobre los productos de consumo masivo.

La devaluación del dolar oficial a 800 pesos, junto con la quita de subsidios y el fin de los precios cuidados, generó un impacto significativo en los valores de la carne, las medidas implementadas afectan directamente a la disponibilidad en las góndolas.

En las carnicerías de barrio, cortes como el asado y el vacío se comercializan a 8.800, mientras que la colita de cuadril alcanza los 9.000 pesos, además varias optaron por retirar la exhibición de precios.

Según informan la sequía también dejó su huella en la oferta de animales, lo que dificulta cumplir con la demanda del mercado. Este desequilibrio entre la oferta y la demanda contribuye al aumento sostenido de los precios en los últimos días, agudizado por un aumento en la demanda debido a la temporada de fiestas de fin de año.

A pesar de la situación, en el frigorífico local no reflejaron aún el aumento en los precios, manteniendo el asado en 5.800 pesos, sin embargo, el programa «Precios Justos» ya no está en vigencia, y el mercado ahora opera según las leyes de oferta y demanda.


Hace siete meses, el precio del asado era $2.800, aumentó el 225.93%


Según un representante de un frigorífico, «la regulación de precios se realiza ajustando las tarifas de acuerdo con la demanda de los diferentes cortes, en este sentido, el asado, al ser un corte muy demandado, experimenta un aumento del 30%, mientras que otros cortes más económicos sufren un incremento del 20%».

En general, se espera que el aumento alcance un 110%. Ante esta situación, algunos propietarios de carnicerías consideran que podría ser conveniente no abrir, dado el panorama económico desfavorable.


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