Sierra Grande: la carrera de karting a tracción paterna

Básicamente hay diversión. Pero también ingenio puesto a prueba y mucho esfuerzo físico. Los fines de semana, en Sierra Grande, se viven al ritmo del Reci-Kart, una carrera que necesita del empujón paterno y de la destreza para transformar viejos objetos en un aceptable karting de competición.

Detrás de cada uno de los “autos” que aparece en la línea de largada, hay un equipo de diez personas. Todos, en algún momento u otro deberán empujar a toda velocidad o tirar de una soga el Reci-kart para llegar a la meta, pasando los pozos, los charcos y el terreno desnivelado de los barrios.

Orlando Carribal fue el encargado de contagiar está pasión por los fierros reciclados entre los vecinos. Había conocido la actividad en Valcheta y el año pasado la trajo a su ciudad natal. “Desde entonces no paramos de realizar competencias a campo traviesa y por las calles. Pensé que no me iban a dar bolilla, pero mostré fotos, videos, y los muchachos se entusiasmaron”, cuenta el hombre que reúne a decenas de fanáticos en cada competencia.

Los requisitos

Lo primero que hay que hacer es aplicar ingenio para crear un karting liviano. Para eso, se usan estructuras de bicicletas, kartings en desuso, ruedas de changos, carretillas. El carro debe ser cerrado, con carrocería y un asiento donde se ubique un piloto que no tiene control sobre el pequeño rodado.

El peso es fundamental, y por eso generalmente los pilotos son niños mayores de 5 años, que deben tener la autorización de sus padres para competir. Y hay más requisitos: el rodado debe tener cinturón de seguridad; y el piloto debe usar casco, guantes, y camisetas o chalecos del mismo color que los identifique.

Los circuitos son de
seis a ocho kilómetros, con puestos de control cada tanto y obstáculos que incluyen barro, agua, cañadones, arroyos y cerros.

Un campeonato que recorre los barrios

En junio arrancó el campeonato barrial. Ya se hizo en el barrio 25 de Mayo y por las calles del 9 de Julio. Luego seguirá en el Industrial, el centro y la coronación será en el barrio Villa Hiparsa. Se corre por calles de la ciudad, haciéndoles frente a los “accidentes geográficos” que tiene el barrio. El Loco Jere, El Ratón Blanco, Don Omar Pil, El Coyote y El Croto son algunos de los equipos que corren y que tienen hinchada local.