Solano: hallan “nicho” en el sótano de la comisaría

Es un hueco en una pared, tapado con muebles.

CHOELE CHOEL (AVM).- Los peritos detectaron sospechosas irregularidades en el subsuelo de la Comisaría Octava de Choele Choel, donde según una de las hipótesis de la querella podrían haber sido ocultados los restos del joven desaparecido y presuntamente asesinado Daniel Solano. Así lo informaron fuentes de la querella y la fiscalía, que siguieron de cerca la acción ordenada por el juez Julio Martínez Vivot.

Por la mañana, en el marco de las pericias que llevó a cabo el personal de Gendarmería en la comisaría de Choele Choel, se detectó un misterioso hueco en una pared del sótano que las fuentes describieron como un “nicho”, entre otros varios detalles llamativos en la construcción, principalmente debajo de la escalera de acceso al subsuelo. Por eso la justicia ordenó clausurar también el acceso a ese sector y una oficina. Ayer habían inhabilitado, para futuras pericias, los calabozos donde el georradar de Gendarmería detectó “irregularidades” en el suelo.

El fiscal de la causa, Guillermo Bodrato, en diálogo con este medio, señaló que se encontraron con una serie de “irregularidades” y hasta con una “doble pared”, y que ante esto se decidió clausurar el lugar para la preservación, tapiando el acceso a esa dependencia. “La importancia de esto estará dada luego por los informes periciales”, advirtió el fiscal, quien precisó que “es muy notoria la diferencia de materiales” en la construcción irregular. Dijo además que se convocará a personal especializado, dado que una eventual tarea de demolición de la pared sospechosa puede alterar la estructura del edificio.

Sobre cómo se llegó a ese sitio, fuentes de la investigación indicaron que “para acceder al subsuelo hay que llegar a la mesa de entrada y luego doblar a la derecha. En la primera oficina se encontraba una tapa de madera en el suelo que daba a la escalera. Abajo hay oficinas de las mismas dimensiones –unos 4 por 4 metros–, y allí había una importante cantidad de muebles de madera, con elementos secuestrados de distintas causas”. El jueves, cuando llegó Gendarmería a la comisaría con el juez, se ordenó que estos muebles fuesen sacados para poder inspeccionar el sitio. Así fue que al correr una de las estanterías de madera se dio con un hueco en una de las paredes que conducía hasta debajo de la escalera, donde se descubrió que se había hecho una suerte de “nicho” con ladrillos, que difieren en mucho del resto del material usado en la construcción de la unidad policial.

Ante este descubrimiento, se decidió tapiarlo con rejas y chapas soldadas hasta que se pueda realizar una pericia para determinar si hay algo detrás de esa pared de mampostería.

“En total fueron tres las irregularidades detectadas en esta pericia”, dijo el abogado de los Solano, Sergio Heredia. “A las detectadas en los calabozos, se suma esta en el subsuelo, que es un nicho, y en el mástil, en un patio interno”, detalló.

Lo hallado en el subsuelo fue considerado “de gravedad” por la querella, dado que estaba “muy oculto y porque además se nota como se ha trabajado en el lugar”. “De no haber sido por las pericias que pedimos esto no podría haber sido detectado nunca”, señaló.

Ahora esperan nuevas medidas urgentes, como así también que los sondeos realizados con el georradar que utilizó Gendarmería sean analizados por el cuerpo de antropólogos forenses. Estos resultados pueden estar llegando a manos del juez y del fiscal en unos 20 días, se indicó.

Por otra parte hoy, desde las 17, habrá una marcha en Choele Choel en reclamo de justicia, al cumplirse 23 meses de la desaparición. Partirá desde la calle San Martín, donde esta el acampe de la familia, y recorrerá las calles de la ciudad.


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