Rural
Las precipitaciones de la semana pasada en buena parte de la región ganadera de Río Negro fueron un aliciente muy esperado por los productores que en apenas unos días comenzaron a ver la realidad de otra manera. Algunos hasta pensaron en llevar sus animales a campos de Buenos Aires para no quedar en la ruina, con el agravante de que no iban a poder volver por la barrera sanitaria. Pero... la lluvia lo cambió todo.