“Tenemos que dejar de ser un Estado constructor” dijo el secretario de Vivienda de Nación

El secretario de Vivienda de la Nación, Iván Kerr, aseguró hoy que “es imposible correr contra el déficit habitacional sólo con el presupuesto del Estado” y defendió un modelo de “múltiples herramientas”, con amplia participación privada y aplicación masiva del crédito hipotecario.

El funcionario visitó Bariloche para presentar el Programa de Sustentabilidad de Hogares, y mañana inaugurará viviendas en Jacobacci. Puso ejemplos de las políticas de vivienda aplicadas en Chile, Brasil y México y dijo que “en ningún país de la región se ve el atraso habitacional que tiene la Argentina”.

Kerr dijo que el Estado “tiene que dejar de ser constructor de viviendas”. Lo definió como un mecanismo “que se demostró ineficiente, no llega a los objetivos que persigue y está visto que genera tremendas irregularidades. Basta con ver las denuncias de corrupción que tienen los Institutos de Viviendas de Tucumán, de Tierra del Fuego o de Chubut”.

Relativizó la abrupta caída en el número de viviendas sociales construidas en Río Negro en los últimos dos años. Según Kerr, se trata de un planteo errado porque “el problema es más cualitativo que cuantitativo”. Dijo que “en los últimos 30 años el Estado ha construido un promedio de 30 mil viviendas al año en todo el país, sin embargo el déficit es creciente, y hoy abarca al 25% de la población. Se necesitan cerca de 180 a 200 mil soluciones habitacionales nuevas por año. No es algo de los últimos dos años. El déficit no paró de crecer, es estructural”.

Señaló que el gobierno actual plantea que “la construcción de viviendas sociales como única respuesta al déficit es incorrecta de base, porque dos tercios de las familias lo que necesitan son mejoras de infraestructura”.

Cuestionó el criterio seguido antes del gobierno en curso, que apuntó a “construir viviendas en las periferia de las ciudades, alejadas del ejido urbano, que no tienen acceso a infraestructura, donde no hay empleo, no hay transporte, no hay salud ni educación. Todo el concepto amplio que hace a una ciudad. Esto es erróneo”.

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Dijo que la tendencia mundial, expuesta por ONU Habitat, señala que “la nueva agenda no pasa por construir viviendas sino acceso a ciudades. No hay vivienda digna sin el acceso a todos los bienes y servicios que la ciudad tiene que dar”.

Para dejar en claro la línea elegida por el actual gobierno, Kerr subrayó que “los países que han logrado combatir en serio el déficit habitacional no lo han hecho con viviendas sociales, sino facilitando el acceso al crédito hipotecario”.

Refirió que el banco Nación ya otorgó 65 mil créditos subsidiados desde enero de 2017. Dijo que “un número tremendamente mayor a los de años anteriores”, y que se suma a la operatoria UVA y al Procrear. Admitió sin embargo que ese volumen “es insignificante frente a las necesidades de la Argentina entera”.

Según el secretario, “si no hubo más desarrollo es por las altas tasas inflacionarias y claramente es necesario estabilizar el mercado cambiario y lograr la aprobación del presupuesto 2019 para que este producto sea sostenido en el tiempo”.

Insistió en que el Estado debe tener un rol protagónico “sólo para las familias de menores ingresos y alta vulnerabilidad”. Aunque señaló que la inversión pública objetivamente va a decrecer, porque “como lo explicitó el presidente en los últimos meses, la Argentina tiene que converger hacia un equilibrio fiscal”.

Datos base

Kerr dijo que están a la espera de que Río Negro “en el marco de la transparencia” que se pusieron como meta, les aporte los datos para conformar la base única de beneficiarios de soluciones habitacionales, a fin de cotejarla con información de Anses, Afip y Banco Central. “Queremos tener la certeza de que quien resulte adjudicatario de una vivienda sea justamente el que corresponde, el más vulnerable -afirmó-. A Río Negro se lo pedimos en enero pero todavía tenemos pendiente la respuesta”.

Recordó además que en Bariloche se encontraron con planes de vivienda “100% pagados, y las casas no estaban hechas. Lo mismo pasó en Jacobacci, Fernández Oro y otras ciudades de Río Negro. Nos propusimos terminarlas, hacerlas bien y la Justicia determinará las responsabilidades”.