Tres cumbres inolvidables
Trekking por cerros rodeados de bosques y misterio. En el Mallo, el Falkner y el Negro, las excursiones más recomendadas hacia las alturas de la cordillera en la región de los lagos del sur.
La montaña más conocida del sur de la provincia del Neuquén es el volcán Lanín. Indudablemente, sus 3.776 metros son un poderoso atractivo para los amantes de las alturas. Pero en la región también existen otras cumbres, accesibles a través de senderos de dificultad media, que ofrecen excelentes vistas panorámicas y tienen una gran ventaja: quienes se atrevan al ascenso a pie no deberán cargar con mucho peso, ya que se trata de caminatas por senderos, que se realizan en el día.
En esta oportunidad se presentan tres excursiones imperdibles para los gustosos de la naturaleza. Las tres tienen en común que las sendas se inician cerca de lagos cristalinos, que atraviesan el bosque andino norpatagónico y que arriban al semidesierto de altura, alcanzando cotas de aproximadamente 2.000 metros. De particular se destaca que cada una cuenta con distintas rutas de acceso, además de los paisajes diferenciados que se presentan en cada sitio.
Caminar los senderos de montaña requiere buen estado físico, pero sobre todo ganas de disfrutar al aire libre.
MUY CERCA DE LA FRONTERA, EL IMPONENTE CERRO MALLO
El inicio de este apasionante sendero se encuentra a 39 kilómetros de San Martín de los Andes, yendo por la Ruta 48 hacia Hua Hum. Aunque se realiza en el día, se trata de una excursión que demanda varias horas y por lo tanto es importante comenzarla temprano. El bosque, durante la primera parte del recorrido, es fresco y silencioso, con enormes ejemplares de roble pellín que encuentran en este sector óptimas condiciones de crecimiento.
La trepada no es pronunciada pero sí constante, hasta cruzar un arroyo, último lugar seguro para cargar agua. Luego el relieve se hace progresivamente más exigente. Todavía hay que cruzar dos arroyos chicos que cortan la tupida masa de lenga achaparrada, antes de alcanzar al filo del cerro. Una vez en el pedrero la senda está señalizada con marcas rojas. Este trayecto es bastante plano y de escasa dificultad, con excelentes vistas de los lagos Lácar y Nonthué.
Queda una última subida que conduce directamente hasta la cima. Este sector presenta algo de acarreo, por lo que se recomienda hacerlo con cuidado para evitar deslizamientos de rocas. El panorama que se tiene desde esta cumbre abarca una buena parte de territorio chileno. Volcanes, cerros cubiertos por nubes bajas, lagos y lagunas escondidas en vallecitos de altura, conforman un maravilloso escenario natural.
Dificultad: media
Duración: son 13 kilómetros de ida y vuelta desde la ruta, que demandan unas ocho o nueve horas de caminata efectiva
Desnivel: 1.300 metros; la cumbre está a 1.941 msnm
Señalización: la senda tiene buena señalización en todo su recorrido.
Acceso: cerca de la angostura entre los lagos Lácar y Nonthué. Hay un cartel indicador visible desde la ruta. Desde San Martín de los Andes por Ruta 48 son 39 kilómetros.
Toponimia: en lengua mapuche Mallo significa “greda blanca”.
Más información: en el Centro de Visitantes de Hua Hum.
EL FALKNER: MIRADOR NATURAL DE LA RUTA DE LOS SIETE LAGOS
El cerro Falkner se alza al sur del lago de igual nombre. Existen dos senderos que acceden a su cumbre, el más recomendable se inicia detrás de la hostería Villarino, a 52 de San Martín de los Andes por Ruta 40 (ex 234). Una serie de estacas conducen a la senda en caracol donde se inicia la trepada. Como es un sector con presencia de ganado, es importante seguir esta señalización para no desorientarse. Al principio el bosque es bajo, de ñires y arbustos. Luego aparece la caña colihue y, más arriba, se ingresa al apacible bosque de lengas. A lo mejor un pájaro carpintero interrumpe la calma. Es fácil reconocerlo por el repiqueteo de su pico en la madera. De las tres especies de carpinteros que habitan la región, el más fácil de reconocer es el carpintero negro gigante. Suele andar en pareja y el macho tiene la cabeza completamente roja.
Luego de tres horas de caminata se terminan los árboles. Las pendientes se empiezan a convertir en algo más exigentes, sobre todo por la naturaleza del terreno, que presenta cárcavas y sectores de piedras sueltas. Pero
queda poco hasta el filo, donde el viento no deja de hacerse sentir. Un cartel indica el fin del sendero, a 2.017 metros de altura. La cumbre verdadera del Falkner es algo más elevada, pero de acceso peligroso y no recomendable.
Desde los 2.017 metros las vistas de los lagos Falkner y Nuevo son estupendas. Durante el descenso se tienen mejores vistas del lago Villarino y de un extenso tramo de la ruta de los Siete Lagos.
Dificultad: media
Duración: son nueve kilómetros, ida y vuelta, que se realizan en unas siete horas
Desnivel: 1.080 metros;el final del sendero está a 2.017 msnm
Señalización: la señalización puede resultar confusa en algunos puntos, pero la senda está bien transitada.
Acceso: la excursión se inicia a 100 metros de la hostería Villarino, en el camino que ingresa a la población Vetanzo. A 52 kilómetros de San Martín de los Andes.
Toponimia: Tomás Falkner fue un jesuita del siglo XVIII que recorrió y describió un amplio sector del norte de la Patagonia.
Más información: en el camping Falkner, donde hay que registrarse.
EL CERRO NEGRO, LA GRAN CUMBRE DE TRAFUL
Éste es un excelente ascenso, con muchos más atractivos que una simple cumbre.
La primera hora de caminata conduce a un promontorio rocoso desde donde se tiene una vista amplia de Villa Traful y el lago. A partir de ahí la senda atraviesa sectores de ciprés y ñire, y otros sin vegetación. Finalmente se impone el semidesierto de altura con su característica vegetación rastrera, que en verano suele destacarse por el colorido de sus delicadas
flores.
La senda se aproxima a la falsa cumbre del cerro y, luego de un amplio rodeo por terreno plano, conduce a una depresión por donde pasa un arroyo. Aquí hay que encontrar tres marcas que forman un triángulo e indican el rumbo correcto. Se sigue en dirección paralela al filo, que ahora queda a la derecha. Luego de un corto tramo sin señalización, las marcas reaparecen. Ahí la pendiente se hace mayor y el acarreo dificulta un poco la marcha, pero la vegetación de altura y el paisaje quebrado componen un entorno de gran atractivo.
En la cumbre hay una pirca muy llamativa. Algunos dicen que fue puesta ahí para que el cerro alcance la cota de 2.000 metros, ya que los mapas oficiales señalan que tiene 1.999. El lugar es realmente encantador, con
buenas vistas de la aguja del cerro Monje, muy próxima, y de otras impactantes puntas rocosas.
Dificultad: media
Duración: salida de todo el día, de siete horas ida y vuelta
Desnivel: 1.158 metros; la cumbre está a 1.999 msnm
Señalización: buena señalización. Marcas amarillas. Fuera del bosque hay pircas.
Acceso: la excursión se inicia en la oficina de información turística de Villa Traful, ubicada sobre la Ruta 65.
Toponimia: el nombre del cerro hace referencia al color de las torres que lo coronan y que son muy visibles desde Villa Traful.
Más información: en esa oficina, donde es obligatorio registrarse.
(Agencia San Martín)
La montaña más conocida del sur de la provincia del Neuquén es el volcán Lanín. Indudablemente, sus 3.776 metros son un poderoso atractivo para los amantes de las alturas. Pero en la región también existen otras cumbres, accesibles a través de senderos de dificultad media, que ofrecen excelentes vistas panorámicas y tienen una gran ventaja: quienes se atrevan al ascenso a pie no deberán cargar con mucho peso, ya que se trata de caminatas por senderos, que se realizan en el día.
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