Un municipal en huelga y encadenado en Centenario

Espera que el intendente Castillo lo atienda. Lo transfirieron y le bajaron el sueldo 500 pesos. El gremio municipal denuncia que en su lugar pusieron a un hermano del jefe comunal.

NEUQUEN (AN).- Un empleado municipal que fue transferido desde la planta de agentes afectada al Control Provincial de Productos Alimenticios (CIPPA) al departamento de inspección de Centenario y sufrió una reducción de 500 pesos en el sueldo, comenzó el lunes una huelga de hambre y permanece encadenado en su casa a la espera de una audiencia con el intendente Luis Castillo.

Desde el gremio municipal se denunció que en la jefatura de la que fue desplazado el agente fue designado el hermano del jefe comunal, Carlos Castillo. «Fue una decisión totalmente discrecional sin tener en cuenta la carrera ni los cursos realizados», dijo Mario Nicolás -secretario gremial- al tiempo que agregó que la persona designada en el lugar de Stagnaro «no hizo la capacitación ni accedió a los concursos para bromatología como el resto de los compañeros que trabajan en ese sector».

Juan Stagnaro hace 14 años que trabaja en el municipio e ingresó como inspector de bromatología, después de cursos y especializaciones fue jefe de área hasta que en marzo de 1998 concursó e ingresó a la unidad de inspección sanitaria de alimentos que funciona en el puente Centenario – Cinco Saltos (CIPPA).

En enero fue transferido hacia el área de inspección de la comuna, con una reducción salarial cercana a los 500 pesos. «En el decreto dice por razones de servicio, pero no se tomaron en cuenta mis antecedentes laborales, ni las capacitaciones realizadas. Es como si hubiera retrocedido 10 años en la carrera municipal», se quejó.

El intendente Castillo prefirió no hablar de la situación y ante la insistencia periodística, aseguró que «si cada empleado municipal que no atiendo se encadena, a fin de año voy a tener 400 encadenados». Aseguró que a Stagnaro se le habían dado las respuestas que solicitaba a través de la secretaría de Gobierno.

Respecto a la cobertura del cargo por su hermano, Castillo dijo no tener nada que ver en esta situación, por cuanto «eso correspondió a la gestión pasada del intendente Adrián Fernández». Desde el lunes a las 17,30 Stagnaro dejó de comer y de ingerir líquidos, aunque ayer concurrió a trabajar ya que sólo suspendió el encadenamiento en el portal de su casa a las 6, para cumplir sus tareas en el municipio.

«Estoy haciendo esto en mi casa porque la medida afectó a mi familia. Respeto el horario de trabajo porque no me estoy negando a trabajar, hago las cosas lo mejor posible», explicó.

Aseguró que su decisión fue comunicada el viernes al intendente. «La única razón por la que hago esta huelga es que Castillo me atienda en una audiencia, hace siete meses que le vengo pidiendo una reunión y me la niega», manifestó. Stagnaro detalló que con el cambio de funciones, su sueldo de casi 1.300 pesos se redujo a un poco más de 800.

«Esto me causó perjuicios morales y económicos; estoy trabajando con la presión que tengo de haber adquirido deudas con el sueldo anterior. Soporté dos embargos y voy por el tercero, tengo el teléfono cortado y no pagué varios recibos de luz este año», describió el agente.

Stagnaro aseguró no tener otra motivación para el reclamo más que la entrevista con el intendente para presentarle su problema en persona. «No tengo afiliación política ni gremial y si hago esta medida es porque mi situación es extrema», reiteró.


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